En la emblemática basílica, el palio de la Macarena ya ha comenzado a levantarse con un aire de anticipación y fervor entre los fieles. Aunque aún quedan por colocar las piezas finales, como la candelería, los respiraderos, los faldones, las jarras y los candelabros de cola, la emoción está en el aire. Un detalle crucial que se está preparando es la fusión de la cera, que le dará vida a las velas que iluminarán este evento tan significativo. Además, la entronización de la Virgen en sus andas de salida está programada para la próxima semana, justo antes de que reciba la prestigiosa Rosa de Oro, un galardón otorgado por la Santa Sede que simboliza la máxima distinción espiritual.

Por otro lado, en la capilla de los Marineros, las labores de montaje del palio de la Virgen de la Esperanza de Triana están en pleno apogeo. Se espera que en poco tiempo, la imagen esté lista para ser colocada sobre sus andas de salida, un momento que promete ser visualmente impresionante y que cautivará a todos los asistentes. Asimismo, en la Catedral de Sevilla, se trabaja de manera intensa para que el palio de la Virgen de los Reyes esté prácticamente listo. Este año, la Virgen estrena una nueva tumbilla en unas andas que celebrarán su centenario en 2024, lo que añade un matiz de celebración a todo el contexto.

Con la procesión Magna a la vuelta de la esquina, Sevilla se prepara para vivir una de las semanas más intensas y emotivas del año. Este evento no solo representa la devoción y la tradición, sino que también congrega multitudes que se unen en un crisol de cultura, fe y arte. ¡No te pierdas esta experiencia única que dejará huella en todos los que la presencien!