El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha sorprendido a todos al revelar que ha devuelto 510 millones de euros del presupuesto asignado a la Ertzaintza durante los últimos 11 años. Esta denuncia proviene del sindicato Euspel, que asegura que a pesar de esta enorme cantidad no utilizada, las condiciones de trabajo de los agentes son alarmantes: el parque móvil se encuentra en un estado precario, y muchos agentes carecen de vehículos, emisoras o incluso porras para desempeñar sus labores de patrullaje. Cuando el dinero no se gasta, regresa a Hacienda, quien decide destinarlo a otras áreas críticas.

A pesar de que la recaudación ha aumentado un asombroso 53% en esta década y la criminalidad ha alcanzado cifras récord en Euskadi, la partida presupuestaria para Seguridad en 2025 será la más baja de la historia, representando menos del 5% del presupuesto total del Gobierno Vasco. Julio González, secretario general de Euspel, subraya la disminución del gasto: en 2010, el 6,8% del presupuesto destinado a Lakua iba a Seguridad, mientras que para 2025 solo se prevé un 4,9%.

Este gasto no ejecutado contrasta gravemente con situaciones críticas en comisarías como la de Bilbao, donde faltan coches para patrullar, y los agentes tienen que recurrir al préstamo de vehículos de otras bases o incluso salir en vehículos particulares. "Los nuevos coches que se esperaban para octubre no llegaron, y ahora se dice que llegarán en enero. Veremos si es verdad", lamentan. Las condiciones de trabajo son críticas; por ejemplo, los traslados de presos se llevan a cabo en vehículos inadecuados, incrementando el riesgo para los agentes. En Vitoria, algunos ertzainas están obligados a salir a la calle sin talkies ni bastones extensibles, lo que compromete aún más la seguridad pública.

Recientemente, la comisaría de Laguardia se quedó sin luz por un defecto en el generador, lo que les impidió trabajar correctamente. Aitor Rabanal, secretario de organización de Euspel, critica esta situación, señalando que es resultado de una alarmante falta de mantenimiento.

Después de un período de diálogo con el nuevo Gobierno Vasco y Bingen Zupiria, el nuevo consejero de Seguridad, Euspel ha decidido reanudar sus movilizaciones. Los representantes del sindicato sienten una mezcla de indignación y determinación. "No daremos un paso atrás; seguiremos luchando por nuestros derechos y por la dignificación de la Ertzaintza, exigiendo que cuente con los recursos adecuados para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", afirman.

Asimismo, lamentan que su organización haya sido excluida de la mesa de negociación a pesar de su participación en el Consejo de la Ertzaintza. Un punto crítico de sus reivindicaciones es la equiparación salarial con las policías locales de Euskadi. A pesar de ser considerados la "Policía integral" de la región, se encuentran en la posición 46 de 52 en cuanto a salarios, lo que resulta inaceptable para los agentes. "Por ejemplo, los policías de Muskiz ganan 1.200 euros más que un ertzaina", explica Álvaro González, secretario de organización de Euspel en Bizkaia.

Además, otro de sus principales reclamos es la reducción de efectivos en la Ertzaintza. Los últimos datos del Departamento de Seguridad revelan que actualmente la Ertzaintza cuenta con sólo 6.995 agentes, mil menos de los 8.000 que se consideran necesarios. En un momento donde se le asignarán nuevas competencias, como el control en puertos y aeropuertos, la preocupación aumenta. "¿De dónde sacarán a los agentes para crear una unidad dedicada a menores o a seguridad ciudadana si no hay suficiente personal?", se preguntan.

Esta situación plantea un grave interrogante sobre el futuro de la seguridad en Euskadi, y los ciudadanos están en alerta.