Los aficionados a la realeza estaban ansiosos por presenciar un esperado encuentro de estilo entre dos de las mujeres más elegantes del mundo: la reina Letizia de España y la reina Rania de Jordania. Sin embargo, el reciente conflicto bélico en la región obligó al rey Felipe VI a realizar su visita a Jordania sin la compañía de su esposa, la reina Letizia. El viaje, confirmado por la Casa Real española, coincidió con una fuerte tensión en el área.

El rey Felipe VI, de 56 años, llegó a Ammán el pasado sábado, donde fue recibido en un saludo protocolario por el príncipe Faisal bin Al Hussein, hermano del Rey Abdalá II de Jordania. Este evento tuvo lugar en el pabellón real y contó con la presencia del embajador español en Jordania, así como otros dignatarios locales.

A pesar de las circunstancias complicadas, el monarca español se reunió con la comunidad española en Jordania, participando en un encuentro que reunió a alrededor de 300 personas. Entre los asistentes se encontraba Miriam Ungría, quien tiene una destacada conexión con la realeza europea. Miriam, previamente esposa de Kardam de Bulgaria, ha estado en el centro de atención desde hace años debido a su complicada historia personal.

La historia de Miriam Ungría es trágica pero fascinante, ya que su exesposo falleció en 2015 tras complicaciones de salud derivadas de un accidente anteriormente sufrido. Este vínculo con la familia real búlgara ha acercado a las casas reales, dado que tanto el rey Simeón de Bulgaria como el rey emérito Juan Carlos de España comparten una amistad desde su juventud.

La vida de Miriam dio un giro inesperado cuando se mudó a Londres, donde encontró apoyo en el príncipe Ghazi de Jordania, primo del Rey Abdalá II. En un sorprendente giro de los acontecimientos, Ghazi se divorció en 2021 y se casó con Miriam en 2022, convirtiéndose oficialmente en Maryam al-Ghazi de jordania. Desde entonces, ha sido vista en múltiples eventos de la realeza hachemita, reafirmando su integración en la familia real jordana.

A pesar de las esperanzas de un reencuentro entre Letizia y Rania, la situación en la región sigue siendo incierta, lo que ha llevado a la Casa Real española a mantener la comunicación constante con el Ministerio de Asuntos Exteriores para evaluar la situación. Aunque la Casa Real había confirmado que la visita se mantendría, los recientes acontecimientos han llevado a ajustes en los planes.

La mezcla de historia, política y la dinámica entre las casas reales hace que esta visita del rey Felipe VI a Jordania sea más que una mera formalidad diplomática. Con los ojos del mundo puestos en la realeza, cualquier movimiento puede resultar en un nuevo capítulo en la relación entre naciones.