País

El sector asistencial se une en un esfuerzo conmovedor para apoyar a los afectados en la residencia de Villafranca de Ebro

2024-11-18

Autor: Francisco

Desde el devastador incendio en la residencia psicogeriátrica Jardines de Villafranca de Ebro, donde lamentablemente perdieron la vida diez usuarios, un equipo amplio de profesionales se ha movilizado para brindar apoyo a los internos y al personal. En total, 57 usuarios han sido reubicados de forma temporal en la residencia Vitalia de Huesca, y los testimonios de gratitud y solidaridad no se han hecho esperar.

Carmen Torrijo, la directora de la residencia afectada, expresó su agradecimiento por la abrumadora ayuda recibida. "No podemos estar más agradecidos, todo el mundo nos está apoyando. Me siento triste, pero reconfortada", comentó con emociones encontradas, subrayando la dolorosa experiencia que vivieron durante el incidente ocurrido en la madrugada del viernes, donde la inhalación de humo llevó a la hospitalización de dos personas más.

Los esfuerzos para ayudar no se han limitado solo a asistencia básica. La Guardia Civil sigue investigando la causa del incendio, que podría estar vinculada a una colilla, mientras que profesionales de diferentes asociaciones como Cruz Roja y la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental se han sumado a la atención emocional de los residentes reubicados. Estos últimos han pasado por un torbellino emocional tras la tragedia.

La transición hacia un nuevo entorno ha sido un desafío. Según Torrijo, "el primer día fue complicado, pero poco a poco nos vamos organizando". Las trabajadoras, en turnos de 12 horas, están trabajando incansablemente para garantizar que los nuevos residentes se adapten. Sin embargo, Santiago Cosculluela, presidente de Arade (Asociación Aragonesa para la Dependencia), señala que el nuevo edificio no está completamente diseñado para atender las necesidades específicas de estos usuarios, quienes requieren de amplios espacios exteriores para pasear.

El apoyo emocional también ha sido primordial. Voluntarios del Colegio de Trabajo Social están realizando visitas para ofrecer consuelo a aquellos que han perdido amigos y compañeros en el siniestro. Se observan grupos de residentes caminando juntos en las aceras, intentando encontrar un poco de normalidad tras los trágicos eventos.

La solidaridad se ha visto reflejada entre todas las residencias de la capital oscense, que no han dudado en proporcionar apoyo logístico, de limpieza y compañía a los internos de Villafranca. Cosculluela destacó que lo ocurrido puede sucederle a cualquiera, lo que añade una capa de empatía hacia los afectados.

En los próximos días, el Gobierno de Aragón, junto con el 112 y los voluntarios de Protección Social, continuarán ofreciendo asistencia. Torrijo está trabajando arduamente para reforzar su plantilla y busca personal en Huesca, especialmente gerocultores, aunque ha encontrado dificultades en ello.

A pesar del difícil camino por delante, la residencia Jardines de Villafranca se esfuerza por hacer el día a día de los residentes más llevadero. Han restaurado los horarios de comidas y se han asegurado de que los residentes tengan momentos para ver televisión o leer. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que muchos internos preguntan cuándo podrán regresar a su hogar.

La Guardia Civil debe concluir su investigación antes de que cualquier decisión sobre la reubicación permanentes se tome. La triste realidad es que no hay una fecha definida para que estos valientes internos regresen a lo que era su hogar, dejando a sus familias y a la comunidad con el corazón en la mano.