En la mítica semana previa a la final de Wimbledon 2008, donde Rafael Nadal deslumbró al mundo al arrebatarle el trono a Roger Federer, el balear recibió a un equipo de Nike en su casa de Londres para filmar un anuncio que, sin saberlo, revelaría una de las curiosidades más impactantes de su carrera: Nadal, a pesar de ser considerado zurdo, en realidad es diestro.

El anuncio mostraba al jugador realizando diversas actividades cotidianas con la mano izquierda, desde lavarse los dientes hasta jugar a los dardos, donde claramente demostraba que no tenía la misma destreza. Sin embargo, cuando se trata de tenis, Nadal se transforma en un maestro de la mano izquierda.

Pero, ¿por qué Nadal juega con la mano 'mala'? La historia es fascinante. Desde sus primeros pasos en el tenis, comenzó a jugar con un estilo a dos manos, no siendo inusual para los niños que no tienen suficiente fuerza en un solo brazo. Sin embargo, todo cambió en una conversación clave con su tío Toni.

Toni le sugirió cambiar su técnica y jugar la derecha con una mano, planteando la cuestión de cuántos jugadores top lo hacían a dos manos. A partir de ahí, Nadal se vio inmerso en un proceso de transición que transformó su manera de jugar. Al principio, sería un ejercicio ocasional, pero pronto se volvió una técnica habitual.

Este cambio no fue fácil. Nadal, que contaba con tan solo diez años en aquel momento, recuerda: “El primer torneo que jugué con una mano fue realmente complicado, pero era un paso necesario”. A pesar de las dificultades, Nadal logró ganar ese torneo, dejando claro que su talento innato sobresalía por encima del resto.

La decisión de jugar con la mano izquierda le ha dado a Nadal una ventaja notable en un deporte donde la mayoría de los jugadores son diestros, lo que ha influido en su estilo de juego y en la táctica que utiliza contra rivales como Federer. La rivalidad entre estos dos gigantes del tenis ha sido histórica y ha aportado momentos inolvidables para el público.

En resumen, el pequeño giro en su técnica, una elección provocada casi por casualidad, ha cimentado el camino del balear hacia la grandeza. ¿Hubiera sido Nadal tan extraordinario si hubiera decidido jugar con la derecha desde el principio? Es una pregunta que se queda en el aire, pero una certeza permanece: su zurda ha sido clave para su éxito en el mundo del tenis.