Parece que el Tesla Semi, el camión eléctrico del futuro, sigue en un mar de contratiempos que amenazan su prometedora llegada al mercado. Presentado en 2017 por Elon Musk, el inicio de su producción se anticipó para 2019, pero desde finales de 2022 solo se han entregado unas pocas unidades, dejando a muchos inversores y clientes frustrados.

El cliente más destacado, PepsiCo, había solicitado 100 unidades del Tesla Semi, pero hasta hace menos de un año solo recibió 36, las cuales están siendo utilizadas más como vehículos de prueba que como parte de una flota operativa. Esto pone en evidencia las dudas sobre la capacidad de Tesla para cumplir con su ambiciosa visión.

Los seguidores de Tesla aún recuerdan las declaraciones de Musk sobre un objetivo irrealizable de 50.000 Tesla Semi en 2024. Sin embargo, esos planes parecen desmoronarse, y las proyecciones para 2025 también lucen sombrías. Con la construcción de una planta dedicada exclusivamente a la fabricación del Semi en Nevada, la pregunta que flota en el aire es: ¿será suficiente?

Para colmo, el cambio en las expectativas también incluye un posible aumento en el precio del vehículo. En 2017, Musk había anunciado precios de partida de 150.000 dólares para la versión estándar que ofrecía 480 kilómetros de autonomía, y 200.000 dólares para la variante de 800 kilómetros. Sin embargo, con los desafíos actuales de rentabilidad y diseño, se prevé que los nuevos precios sean aún más elevados.

El socio logístico Ryder ha mencionado retrasos en el cronograma debido a cambios de diseño y problemas de producción, obligando a la compañía a posponer la implementación de una flota de 18 Tesla Semi hasta junio de 2026. Esta situación pone en duda los planes originales y la viabilidad del camión, que ya tenía un pedido de 42 unidades.

Mientras tanto, el contexto de la industria de vehículos eléctricos también está cambiando rápidamente, con varios competidores ajustando sus ofertas y capacidades. Esto podría poner aún más presión sobre Tesla para demostrar que su camión realmente puede cumplir con las exigencias del ecosistema logístico moderno. En un mundo donde la movilidad eléctrica es cada vez más relevante, la pregunta persiste: ¿podrá Elon Musk revertir el rumbo del Tesla Semi y cumplir su promesa?