La devastadora DANA que ha asolado más de 70 municipios en la Comunitat Valenciana y que ha causado la muerte de al menos 229 personas en toda España ha eclipsado un tema que había captado la atención de todos: las acusaciones de agresión sexual contra Íñigo Errejón, el ex portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados.

Tras la aparición de múltiples denuncias, Errejón decidió dimitir y retirarse de la política. Una de las denunciantes es Elisa Mouliáa, actriz y colaboradora en televisión, quien relató haber sido víctima de tocamientos inapropiados y besos no consentidos por parte de Errejón. En respuesta a estas acusaciones, Mouliáa ha dado su versión de los hechos en el programa 'TardeAR' en dos ocasiones, defendiendo su decisión de hacer la denuncia y tocando el delicado tema de las dificultades que enfrentan muchas mujeres al denunciar.

En una de sus intervenciones, Mouliáa explicó que muchas mujeres se sienten intimidadas por el peso económico que implica llevar adelante una denuncia. "El apoyo de un abogado de oficio puede no ser suficiente ante la figura de un personaje como Errejón", afirmó, subrayando la sensación de vulnerabilidad que sienten las víctimas.

Estas declaraciones provocaron una reacción inmediata del Sindicato de Abogados Venia, que emitió un comunicado en redes sociales defendiendo la labor de los abogados de oficio. Aseguraron que estos profesionales brindan apoyo a las víctimas de violencia de género con gran dedicación y profesionalismo, enfatizando que su trabajo no se suele ver reconocido adecuadamente.

El drama de la violencia de género sigue siendo un asunto crítico en la sociedad española, y las voces de mujeres como Mouliáa son esenciales para visibilizar la complejidad y el dolor de estas situaciones. Mientras tanto, el caso de Errejón continúa generando controversia y discusión, planteando preguntas sobre la responsabilidad y el poder en el ámbito político.