En el célebre Santa Monica Boulevard, un icónico tramo de 23 km en California que conecta Hollywood con la Ruta Estatal 1, se está preparando un local que promete romper moldes. Este nuevo emprendimiento lleva la firma de Elon Musk, el magnate conocido por sus ambiciosos proyectos en el espacio y la industria automotriz, y no será un restaurante convencional.

Musk está a punto de hacer su debut en el mundo de la restauración con un concepto innovador: un restaurante retrofuturista de Tesla que fusiona un diner al estilo de los 50 con una estación de carga de vehículos eléctricos y un cine al aire libre. Inspirado en una estética espacial, este nuevo espacio busca transformar la experiencia de cargar un automóvil eléctrico en un momento de ocio y cultura.

Según ha compartido Elon Musk, este restaurante será una mezcla divertida de películas clásicas como 'Grease' y la animación 'Los Supersónicos'. Diseñado por Stantec, el local comenzó su construcción en septiembre de 2023 y aunque aún no se ha definido una fecha de apertura, hay señales que indican que su llegada es inminente, como la inclusión de un menú en la aplicación de Tesla.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Desde que el proyecto empezó, Tesla ha contactado a chefs de renombre para que lideren la cocina, pero no todos han estado dispuestos a unirse. Chefs reconocidos como Caroline Styne y Suzanne Goin han rechazado las propuestas debido a preocupaciones sobre la filosofía empresarial de Musk y la falta de licencias de alcohol, lo que ha provocado que algunos se cuestionen su asociación con el magnate texano.

A pesar de esto, otros en el mundo gastronómico ven el proyecto como una emocionante oportunidad. Walter Manzke y John Fraser son algunos de los chefs que han mostrado interés, considerando que este concepto podría redefinir la manera en que se integra la gastronomía en la vida urbana y tecnológica. Max Block, un experto en comunicación gastronómica, argumenta que un restaurante que proyecte películas mientras se cena y ofrezca servicio sobre patines podría estar a la vanguardia de la creciente tendencia de "comer por la experiencia".

No obstante, la figura polarizadora de Musk es, sin duda, un obstáculo. Restauradores como Danny Meyer y Paul Kahan han expresado escepticismo hacia una asociación con Tesla, no por la propuesta del restaurante en sí, sino por la controversia que rodea a Musk en cuestiones políticas y sociales. Muchos en la industria prefieren no comentar públicamente sobre el proyecto, temerosos de posibles repercusiones negativas.

A pesar de los desafíos, el restaurante representa la última jugada de Musk en su búsqueda por integrar la tecnología con la experiencia diaria. Con Tesla enfrentándose a protestas y críticas en múltiples frentes, este proyecto busca ser un faro de innovación en un entorno complicado.

En ciudades como Los Ángeles, donde la marca ha sido adoptada masivamente, el restaurante podría convertirse en un símbolo de la cultura Tesla. Algunos ven esto como una evolución natural de lo que representa Tesla, mientras que otros consideran que se trata de un riesgo innecesario que mezcla entretenimiento, tecnología y polarización política.

Ya sea como un espacio para disfrutar de una comida o como una pieza central en la continua evolución cultural de la ciudad, este restaurante será mucho más que un simple negocio: será una declaración audaz de intenciones en medio de un paisaje urbano que lucha por equilibrar la fascinación por el futuro con la nostalgia del pasado.