Este sábado, el Estadi de Montilivi fue testigo de un empate 1-1 que dejó insatisfechos a ambos equipos: el Girona, que encadena seis jornadas sin victorias, y el Valencia, que no pudo capitalizar su ventaja inicial gracias al gol de Diego López.

El uruguayo Cristhian Stuani, una vez más, salvó un punto para el Girona, repitiendo su actuación del partido anterior. El equipo dirigido por Míchel Sánchez se despide del parón internacional con un panorama sombrío: solo un triunfo en los últimos once encuentros y tres en los últimos diecinueve. La clasificación a Europa se aleja considerablemente, aunque al menos el descenso sigue a siete puntos.

Por su parte, el Valencia, bajo la dirección de Carlos Corberán, había salido de la zona de descenso con una victoria crucial ante el Valladolid (2-1) y no supo mantener la ventaja, logrando su sexto partido sin perder en los últimos siete.

El Girona presentó como única novedad en su alineación a Arnaut Danjuma, quien reemplazó al lesionado Bryan Gil. Desde el inicio, los locales buscaban recuperar confianza y hacer frente a su situación adversa, pero el Valencia avisó rápidamente con un tiro de Javi Guerra antes del minuto cinco.

La primera oportunidad del Girona generó inquietud, cuando Bojan Miovski, en posición de fuera de juego, disparó sin precisión desde el área pequeña. Los delanteros del Girona han tenido un rendimiento irregular, con Miovski y Abel Ruiz sumando solo cuatro goles en total, mientras que Stuani, el máximo goleador del equipo, tiene seis dianas en cuatro titularidades.

El Valencia mostró comodidad en el campo, ganando confianza con el paso de los minutos, mientras que el Girona parecía inofensivo y falto de ideas, manteniendo la posesión sin crear peligro real. En el minuto 24, el delantero Umar Sadiq pudo adelantar al Valencia, pero Paulo Gazzaniga realizó una parada crucial para mantener el empate.

Las llegadas del Girona eran esporádicas y muchas de sus jugadas eran neutralizadas con facilidad por la defensa del Valencia, compuesta por tres centrales sólidos. Viktor Tsygankov y Arthur Melo, en su debut como titular en Montilivi, intentaron con disparos lejanos, pero sin éxito. Además, a media hora del encuentro, el Girona se vio obligado a realizar un cambio por lesión, con Iván Martín sustituido por Donny van de Beek.

Las oportunidades más claras antes del descanso fueron de parte del Valencia, con un tiro de Sadiq y un cabezazo de Javi Guerra que lamió el palo izquierdo de Gazzaniga. Míchel, consciente de la necesidad de cambios, envió a calentar a cinco jugadores al inicio del segundo tiempo.

A poco de comenzar la segunda parte, el Girona tuvo una gran oportunidad cuando André Almeida, completamente solo en el punto penal, no pudo concretar un centro perfecto de José Luis Gayà. Poco después, Arnau Martínez estuvo cerca de marcar, pero un impresionante intervención de Giorgi Mamardashvili evitó el gol.

En el minuto 58, llegó el primer golpe para el Girona: Dimitri Foulquier corrió por detrás de la defensa y asistió a Diego López, quien puso al Valencia 0-1 arriba. La situación se complicó para el Girona, pero Stuani, ingresando en el minuto 59 por un decepcionante Miovski, igualó el marcador en el 64 con un cabezazo impresionante tras un centro de Miguel Gutiérrez.

Con este gol, Stuani no solo reafirmó su estatus como leyenda del club en Montilivi, sino que también se convirtió en el máximo goleador histórico de la Primera División como suplente, lo que alimenta las voces que piden su titularidad. El Girona no se conformó con el empate y buscó el gol que le permitiera soñar con Europa una vez más, pero una vez más, la falta de puntería fue evidente; Danjuma tuvo una clara oportunidad que se disipó en el aire.