El sindicato Euspel ha alertado que se necesitarán alrededor de 1,000 agentes antidisturbios para garantizar la seguridad durante la final de la Europa League que se celebrará el 21 de mayo en el estadio de San Mamés. Sin embargo, la Policía Autonómica solo cuenta con aproximadamente 380 efectivos disponibles, lo que plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de mantener la seguridad en un evento de tal magnitud.

La final, que atraerá a miles de aficionados, no solo es un momento crucial para el Athletic Club, que aspira a conquistar el título en su casa, sino que también representa un desafío significativo para las fuerzas de seguridad. La experiencia de otros eventos deportivos en la región ha demostrado que la seguridad adecuada es esencial para evitar incidentes y garantizar que todos los asistentes puedan disfrutar del partido sin preocupaciones.

Con la afluencia esperada de hinchas tanto locales como de otros equipos, el sindicato ha exigido que se tomen medidas inmediatas para reforzar la presencia policial y garantizar así un evento seguro y tranquilo. Por otro lado, muchos aficionados se preguntan: ¿será esta la oportunidad que tanto han esperado los seguidores del Athletic para ver a su equipo levantar el trofeo en su propia casa? Los nervios y la emoción están en el aire, pero la seguridad debe ser la prioridad número uno.

El desafío ya ha comenzado, y la comunidad se pregunta: ¿cómo se manejará el evento si no se logran los refuerzos necesarios? Las autoridades locales deben actuar con rapidez para garantizar no solo un gran espectáculo en San Mamés, sino también la tranquilidad de todos los asistentes.