La reciente visita del buque Juan Sebastián Elcano a Punta Arenas, Chile, transcurría con normalidad, ya que se trataba de una parada técnica sin actividades protocolarias relevantes. Sin embargo, el tiempo libre de la Princesa de Asturias se vio plumado por prácticas ilegales llevadas a cabo por trabajadores de un centro comercial.

El jueves pasado, la Princesa Leonor visitó un centro comercial junto a sus compañeros de la Academia Naval. Durante su paseo, entraron a una tienda deportiva y, tras salir, unas imágenes de la heredera fueron capturadas por las cámaras de seguridad y posteriormente publicadas por un periódico chileno. Estas fotografías se obtuvieron de manera ilícita, por lo cual Zarzuela ha decidido tomar acciones drásticas.

Es la primera vez desde el inicio del reinado de Felipe VI que se presenta una denuncia por la publicación de imágenes privadas de un miembro de la familia real. La distribucción de estas instantáneas, provenientes de cámaras de seguridad, viola las normativas de protección de datos tanto en Chile como en España.

Por ello, y en coordinación con la Embajada de España en Chile, Zarzuela ha formalizado una denuncia administrativa ante las autoridades chilenas, los Carabineros, utilizando los canales correspondientes.

La Princesa de Asturias se embarcó en el Elcano desde enero, y su travesía culminará en Marín el próximo 16 de julio. Aunque disfruta del mismo trato que sus condiscípulos, la expectación que genera provoca que cada uno de sus movimientos se convierta en noticia.

Previamente a su visita al centro comercial, Leonor y sus amigos se detuvieron en el pub Colonial, donde la prensa local rápidamente buscó información del gerente sobre su estancia. La atención mediática que despierta la Princesa es un fenómeno que bien conocen los Reyes, pero representa un desafío personal para Leonor, cuyo deseo de vivir momentos de tranquilidad se ve constantemente interrumpido por la atención de los medios.

Pese a lo ocurrido, la Princesa sigue enfocada en su formación y en disfrutar de su aventura alrededor del mundo. Desde su primera escala en las Islas Canarias, donde el Elcano zarpó para cruzar el Atlántico hasta llegar a Salvador de Bahía, hasta su reciente escalada en Montevideo, cada paso que da es seguido de cerca. Ahora, con esta polémica sobre las imágenes, la necesidad de proteger su intimidad se ha convertido en una cuestión de vital importancia.

A medida que su viaje continúa, queda claro que la vida de la Princesa Leonor es un delicado equilibrio entre el deber público y la búsqueda de momentos privados que todo joven merece.