El juez de Competición y Disciplina de la Federación Madrileña de Fútbol (RFFM) ha tomado la drástica decisión de suspender cautelarmente al CFD Futuro San Francisco de todos sus encuentros oficiales en la Primera División de Aficionados tras una pelea multitudinaria que ocurrió durante su partido contra el Samper de Coslada. Este incidente, que asombró a los aficionados presentes, obligó a cancelar el encuentro el pasado domingo y ha desatado una ola de indignación en la comunidad futbolística.

La decisión de suspender al club se mantendrá hasta que se complete la investigación del expediente abierto por la federación. Además, dos de los jugadores, José Vargas y Diego Gabarri, se enfrentan a una prohibición de ser alineados en cualquier equipo, hasta que se resuelva el procedimiento y sin perjuicio de las sanciones adicionales que podrían se les impongan.

La jornada de fútbol del grupo 4 de la Primera División de Aficionados finalizó abruptamente en el minuto 23 cuando un grupo de encapuchados, armados con navajas, entró en el campo Distrito II La Gal de Alcalá de Henares, creando una situación de caos y miedo. El partido había comenzado con el equipo local en ventaja de 1-0, pero lo que se suponía ser un evento deportivo se transformó rápidamente en un campo de batalla.

En el acta del árbitro se menciona que la suspensión fue motivada por un empujón “fuerte” por parte de uno de los jugadores hostigados, quien llegó a poner en riesgo la integridad del árbitro. Este, preocupado por la seguridad de todos los involucrados, decidió cancelar definitivamente el partido para prevenir incidentes aún más graves.

"Viendo peligrar seriamente mi integridad física y la de los jugadores, tomé medidas para proteger a todos. La violencia no tiene cabida en el deporte", declaró el colegiado en su informe.

Las reacciones no se han hecho esperar. Jugadores, aficionados, e incluso exfutbolistas han expresado su preocupación por la escalada de violencia en las categorías amateur. ¿Es este el final de la seguridad en el fútbol aficionado? La RFFM ha prometido tomar medidas ejemplares contra estos comportamientos, pero muchos se preguntan si será suficiente para frenar el problema.

La comunidad futbolística espera con gran expectativa el desenlace de esta situación, mientras se reaviva el debate sobre la necesidad de una mayor regulación y control en estos partidos. ¡El futuro del deporte aficionado está en juego!