La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha destapado un escándalo que involucra al exministro socialista José Luis Ábalos, al certificar por primera vez las misteriosas "contraprestaciones" que recibió por sus intervenciones en la controvertida trama Koldo. Este caso de corrupción gira en torno a la compra de material sanitario durante la pandemia y se ha encarnizado en el Ministerio de Transportes, donde Ábalos desempeñó un papel clave entre enero de 2020 y julio de 2021.

Un informe enviado al juez de la Audiencia Nacional revela que el empresario Víctor de Aldama, presunto mediador en la trama, pagó durante meses el alquiler de un lujoso apartamento en Madrid para su pareja, así como un chalet en Cádiz que fue disfrutado por el exministro. En total, Aldama desembolsó casi 82,298 euros por el alquiler de un apartamento donde vivía una mujer llamada Jessica, quien mantuvo una relación con Ábalos. Este escándalo financiero pone en cuestión la ética del exministro, que posiblemente tuvo un "papel relevante y de responsabilidad" en esta red de corrupción, lo que ha llevado a que se solicite su imputación.

La UCO ha documentado que Aldama pagó hasta 32 mensualidades de 2,700 euros cada una para el alquiler del apartamento, donde Jessica residió durante tres años y medio. Además, se recopilaron pruebas suficientes para afirmar que Ábalos utilizó un chalé en La Alcaidesa, cerca de Sotogrande, que fue adquirido por Aldama. Las evidencias apuntan a una conexión directa entre la participación de Ábalos en los contratos investigados y la compra del inmueble en cuestión, sugiriendo que el exministro se benefició directamente de este entramado.

El informe detalla que Aldama utilizó a empresarios venezolanos para facilitar la compra del chalet, así como otros fraudes en el sector de hidrocarburos, por los que fue enviado a prisión recientemente. A cambio de estos servicios ilícitos, Aldama esperaba conseguir una licencia para la venta de combustible a Villafuel SL, un plan que se vino abajo junto con la salida de Ábalos y Koldo García del ministerio.

Los correos electrónicos analizados por la UCO muestran que Ábalos incluso recomendó a su asesor varias propiedades en la urbanización La Alcaidesa a través de la plataforma Idealista, lo que plantea más preguntas sobre la transparencia y la ética de sus decisiones como funcionario público. La UCO concluye que Koldo, un asesor cercano, sería el encargado de elegir las propiedades bajo la supervisión de Ábalos, lo que complica aún más la trama.

Este escándalo no solo puede tener repercusiones inmediatas para Ábalos, sino que también plantea cuestiones más amplias sobre la corrupción en la política española y la necesidad de una mayor vigilancia en el manejo de fondos públicos durante períodos críticos. ¡La ciudadanía exige respuestas!