En un encuentro que pasó desapercibido por la falta de estrellas, los Los Ángeles Lakers se impusieron a los San Antonio Spurs con un contundente 125-109, a pesar de la actuación irregular de Luka Doncic. La estrella eslovena logró casi un triple-doble al anotar 21 puntos, entregar 14 asistencias y capturar 9 rebotes, pero su efectividad fue alarmantemente baja, con un desastroso 5 de 20 en lanzamientos y apenas 1 de 7 en triples.

La ausencia de figuras icónicas como LeBron James, que se encontraba ausente una vez más, y el dúo de Victor Wembanyama y De’Aaron Fox, que está fuera por el resto de la temporada, hicieron que el encuentro careciera de emoción. Pero eso no fue lo único notable de la noche; en el último cuarto, se desató una pelea entre Jeremy Sochan de los Spurs y Jarred Vanderbilt de los Lakers que terminó con ambos jugadores expulsados.

La tensión comenzó cuando Vanderbilt, intentando marcar a Sochan, fue atacado con un balón por el polaco, lo que llevó a una serie de empujones y a la inevitable riña, añadiendo un toque de drama a un partido que, de otro modo, habría sido olvidado rápidamente.

A pesar de los esfuerzos de los Spurs, que contaron con 23 puntos del candidato a Rookie del Año, Stephon Castle, y 17 puntos de Devin Vassell, los Lakers se fueron al descanso con una cómoda ventaja de 65-51. En este contexto, Chris Paul también contribuyó a la victoria con 9 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias en solo 22 minutos de juego.

El gran destacado de la noche para los Lakers fue Austin Reaves, quien brilló con 30 puntos, incluyendo un efectivo 5 de 13 en triples, deleitando a los aficionados presentes en el Staples Center. Además, Jordan Goodwin y Dorian Finney-Smith aportaron 15 puntos cada uno, asegurando así el segundo triunfo consecutivo para el equipo angelino. ¿Podrán los Lakers mantener este impulso a medida que la temporada avanza? ¡No te lo pierdas!