El reciente concierto de Fermín Muguruza en la cárcel de Martutene ha generado una gran controversia en la sociedad. Durante su actuación, el cantante interpretó la canción 'Sarri, Sarri', un tema compuesto por el grupo Kortatu en 1985, basado en la fuga de los miembros de ETA, Iñaki Pikabea y Joseba Sarrionandia.

El Departamento de Justicia del Gobierno Vasco ha decidido endurecer los requisitos para las actuaciones culturales que se realicen en los centros penitenciarios de la Comunidad Autónoma Vasca. Su meta principal es que 'las víctimas no se sientan ofendidas'. Esta decisión proviene de una avalancha de quejas que ha recibido el Gobierno, generando un intenso debate sobre la libertad de expresión y la sensibilidad hacia las víctimas del terrorismo.

Fermín Muguruza se ha mostrado sorprendido ante esta nueva medida. En declaraciones a EITB, afirmó que "hace 21 años, el Gobierno Vasco se pronunció a favor de la libertad de expresión, solidarizándose con Medem por la censura que sufrió con la película 'La Pelota Vasca' y con mi propia persona por los conciertos que fueron suspendidos debido a la canción 'Sarri, Sarri'".

El famoso tema se escuchó por primera vez en la cárcel el pasado sábado, y un video grabado por los vecinos se volvió viral, ya que Muguruza declaró que habían "roto la maldición de la prohibición".

Ante esta situación, el Departamento de Justicia ha optado por establecer nuevas exigencias para los artistas que deseen presentarse en las cárceles, argumentando que entienden que "las víctimas pueden sentirse ofendidas al escuchar 'Sarri, Sarri'".

De aquí en adelante, toda actividad cultural en las prisiones deberá cumplir con el compromiso de no ofender a las víctimas. Hasta ahora, el único requisito para actuar en estas instituciones era no tener antecedentes penales, pero esta normativa ha cambiado drásticamente a raíz de las recientes quejas.

"Se exigirá que cualquier propuesta cultural llegue con un compromiso de respeto a los valores, contribuya a la reinserción de los internos y, lo más importante, no ofenda a las víctimas", dijeron fuentes del departamento.

Esta decisión ha sido recibida con críticas tanto de defensores de los derechos humanos como de parte de artistas, quienes consideran que se trata de un ataque a la libertad de expresión. En el contexto actual, es crucial encontrar un equilibrio entre la protección de las víctimas y la promoción del arte y la cultura en espacios donde la rehabilitación y la reinserción son esenciales.

El Departamento también expresó su pesar por lo sucedido y pidió disculpas a todas las víctimas que se sintieron perjudicadas por la interpretación de 'Sarri, Sarri'.