El Gobierno turco ha suspendido al alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, justo horas después de que un tribunal decidiera su ingreso en prisión preventiva por cargos de corrupción. Esta medida ha desatado movilizaciones masivas en Estambul y otras ciudades, con miles de ciudadanos saliendo a las calles para protestar contra lo que muchos consideran una maniobra política del gobierno. El Ministerio del Interior declaró que la suspensión es "temporal", aunque no ha proporcionado más detalles sobre el proceso de sustitución, que se espera que se realice a través de una elección interna en el Consejo Municipal.

La orden de prisión preventiva contra Imamoglu se enmarca en investigaciones por corrupción, en la que también otros 20 funcionarios de su círculo cercano han sido arrestados. Entre los cargos que enfrenta se incluyen la creación y dirección de una organización criminal y la aceptación de sobornos. Sin embargo, en otro caso relacionado, un juez decidió que, aunque existían sospechas de vínculos con grupos terroristas, no era necesario mantenerlo en prisión por esos motivos en esta etapa del proceso legal.

Las protestas comenzaron inmediatamente tras el anuncio de su arresto, con manifestantes concentrándose en diferentes sectores de Estambul y haciendo sonar cacerolas desde sus balcones. Con cientos de ciudadanos detenidos en los últimos días -un total de aproximadamente 800- la situación ha cobrado un carácter explosivo. Las noches de protestas han estado repletas de gritos en contra del gobierno y demandas de justicia. En una de las manifestaciones más grandes, la policía utilizó gases lacrimógenos, resultando en 323 detenciones, según el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.

Partidos de oposición, organizaciones de derechos humanos y abogados han calificado el encarcelamiento de Imamoglu como un intento por parte del gobierno de Erdoğan de silenciar a un potencial rival en las elecciones presidenciales previstas para 2028, donde Imamoglu se ha mostrado fuerte en varias encuestas, superando incluso al propio presidente. Curiosamente, la decisión de prisión preventiva llegó el mismo día en que su partido, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), llevaba a cabo primarias para seleccionar a su candidato, con Imamoglu como el favorito.

A pesar de las críticas y la presión pública, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, defendió la investigación, negando que tuviera motivaciones políticas y advirtió que crear percepciones erróneas en la opinión pública es una violación del Estado de Derecho. Sin embargo, la tensión sigue aumentando en el país, con analistas políticos sugiriendo que el Gobierno de Erdoğan está dispuesto a todo para mantener el poder.