¡Impacto total en la política turca! Un tribunal de Estambul ha decidido este domingo enviar a prisión preventiva a Ekrem Imamoglu, el alcalde socialdemócrata de Estambul y principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan. Esta decisión se produce tras su detención el pasado miércoles, que ha provocado una ola masiva de protestas en todo el país.

Imamoglu enfrenta acusaciones de corrupción y sobornos en una de las dos causas judiciales abiertas en su contra. Curiosamente, los jueces optaron por no imponer medidas en otro caso que le ligaba a una supuesta colaboración con un grupo terrorista, vinculado a la guerrilla kurda. Este aspecto ha suscitado todavía más dudas sobre la imparcialidad del proceso.

La detención del alcalde ha desencadenado concentraciones masivas, no solo en Estambul, sino en numerosas ciudades, con cientos de miles de manifestantes alzando la voz contra lo que consideran un ataque político para eliminar a un competidor de Erdogan. En las protestas desde el miércoles por la noche, decenas de miles de personas se reunieron frente al Ayuntamiento de Estambul, y la cifra superó los 50,000 manifestantes para la noche del viernes, con estimaciones que indican que hasta un millón de personas se movilizaron en todo el país.

El partido de Imamoglu, el CHP, está en medio de un torbellino, ya que había planeado proponer al popular alcalde como candidato presidencial en las elecciones de 2028. Sin embargo, la oposición ahora clama por que estos comicios se adelanten, dado el clima político incierto.

En una respuesta a esta crisis, este domingo se ha llevado a cabo una votación simbólica en toda Turquía, en la que los miembros del CHP y sus simpatizantes pueden mostrar su apoyo a Imamoglu depositando una papeleta con su nombre en una urna. Este acto no solo es una declaración de lealtad, sino también un desafío directo a las autoridades turcas. ¿Será este el inicio de un cambio en la política de Turquía? La situación está que arde y los ojos del mundo están puestos en Estambul.