En una impresionante muestra de generosidad, España se ha colocado como el país europeo que más dividendos ha repartido durante el tercer trimestre de este año, alcanzando un total de 4.900 millones de dólares (4.658 millones de euros). Francia y los Países Bajos le siguen en la lista, con 4.800 millones de dólares (4.562 millones de euros) y 4.100 millones de dólares (3.856 millones de euros) respectivamente, según el último informe del Janus Henderson Global Dividend Index.

A pesar de este notable desembolso, la cifra total representa una caída del 12,5% en comparación con los dividendos repartidos en el mismo periodo del año anterior. Es interesante notar que el tercer trimestre suele ser el más tranquilo en términos de distribución de dividendos. La mayoría de las empresas cotizadas en España optaron por aumentar sus pagos o mantenerlos estables. No obstante, el descenso global estuvo marcado principalmente por la reducción de 530 millones de euros en los pagos de Endesa, debido a las implicaciones de un laudo arbitral desfavorable que afectó sustancialmente a sus beneficios.

A nivel mundial, los dividendos crecieron un 3,1%, alcanzando un récord de 431.100 millones de dólares (409.706 millones de euros) en este periodo, aunque este crecimiento es relativamente moderado en comparación con el primer semestre de 2024, donde el aumento había sido del 6,6%. Esta desaceleración se atribuye principalmente a las rebajas de dividendos por parte de cinco grandes empresas, incluidas Evergreen Marine de Taiwán y Glencore del Reino Unido, que en conjunto impactaron negativamente en la tasa de crecimiento trimestral.

Si excluyéramos estos recortes, el crecimiento global de los dividendos podría haber alcanzado un sorprendente 6,5%. En cuanto a la distribución, se observa que el 88% de las empresas en todo el mundo aumentaron o mantuvieron sus dividendos estables. Para el cierre del año, se espera que el crecimiento subyacente sea del 6,4% en 2024, aunque se ajusta ligeramente a la baja, manteniendo una cifra global de 1,73 billones de dólares (1,63 billones de euros), lo que significa un aumento interanual del 4,2% a pesar de la disminución en dividendos extraordinarios.

Juan Fierro, director para Iberia de Janus Henderson, ha señalado la importancia de observar cómo la rentabilidad de las empresas se comportará en el último trimestre del año, especialmente ante los desafíos de la política monetaria y la incertidumbre geopolítica que podrían influir en los mercados.

En un análisis sectorial, se destaca que los bancos y algunas empresas de medios, como Meta y Alphabet, fueron los principales impulsores del crecimiento de dividendos, mientras que los sectores de minería y transporte experimentaron un impacto negativo significativo.

Cabe mencionar que más de una sexta parte del crecimiento subyacente este año proviene de empresas como Alibaba y Meta, que están pagando dividendos por primera vez en su historia, lo que es un claro indicador de cómo estos sectores emergentes están empezando a madurar y recompensar a sus accionistas. Por ejemplo, Alphabet reporta una impresionante tesorería neta de 80.900 millones de dólares (76.861 millones de euros), a pesar de haber destinado alrededor de 45.000 millones (42.759 millones de euros) a recompras de acciones y cerca de 5.000 millones de dólares (4.751 millones de euros) en dividendos solo en los primeros nueve meses de este año, lo cual sugiere que todavía hay un amplio margen para el aumento de los dividendos en el futuro.