Ciencia

¿Estamos realmente condenados a desaparecer? Lo que revela la Inteligencia Artificial sobre nuestra existencia

2024-11-19

Autor: Carmen

La inteligencia artificial (IA) no solo nos ofrece la oportunidad de imaginar nuevos mundos, sino que se ha convertido en una herramienta esencial para entender este que habitamos. Este fue el mensaje central de Juan Manuel García-Ruiz, investigador emérito del CSIC, durante su intervención en el II Congreso de Inteligencia Artificial de Andalucía: Talking About Artificial Intelligence (TAI), celebrado en Granada.

García-Ruiz, un geólogo especializado en cristalización, enfatiza que la vida no es el resultado de un evento azaroso. Tras la formación de la luna, se establecieron las condiciones necesarias para que las moléculas de la vida pudieran sintetizarse, lo que significa que hubo aproximadamente mil millones de años disponibles para que emergiera la vida en nuestro planeta. "La vida no es un soplo divino, no está relacionada con una reacción determinada y específica", subraya el investigador.

El estudio de protomundos, estructuras que pueden albergar las condiciones para la vida, se ha visto impulsado por la inteligencia artificial. Un proyecto europeo en el que participa García-Ruiz y una treintena de científicos busca identificar en qué planetas podrían existir estos ecosistemas y proyectar a futuro cuáles podrían tener las condiciones óptimas para el surgimiento de vida.

García-Ruiz también reflexionó sobre la evolución humana, afirmando que "estamos en un sistema evolutivo darwiniano que nos ha dotado de un cerebro increíble, pero en un cuerpo diseñado para correr delante de leones y detrás de gacelas". Añadió que lo que nos distingue como humanos es nuestra comprensión de que la extinción es inevitable. Predijo que, a este ritmo, podríamos desaparecer en unos 300 años, un plazo que se traduce en cinco o seis generaciones.

Durante la sesión, el investigador consideró la posibilidad de que, una vez que los humanos hayan desaparecido, una futura especie no se base en reacciones bioquímicas, sino que su esencia sea la información. Es un recordatorio de nuestra fragilidad como especie en un planeta que ha visto desaparecer miles de formas de vida.

El congreso también abordó el impacto de la IA en varios ámbitos, incluidos el fútbol, la medicina y la creación literaria. La conclusión es clara: la IA no es solo un avance tecnológico, sino una puerta hacia un futuro desconocido que podría cambiar nuestra comprensión de lo que significa ser humano.