El año 2023 ha sido testigo de un clima de tensión creciente entre Europa y China, particularmente en el sector automotriz. Bruselas ha lanzado una investigación sobre posibles subsidios del gobierno chino a su industria de vehículos, lo que podría perjudicar a los fabricantes europeos.

Tras las conclusiones de la investigación, el Parlamento Europeo ha aprobado medidas severas, incluyendo la imposición de aranceles que afectan la importación de automóviles desde China. En respuesta a estas sanciones, el presidente chino Xi Jinping ha instado a los fabricantes locales a cortar cualquier tipo de inversión en el extranjero, especialmente en Europa, intensificando así las hostilidades comerciales.

Este conflicto tiene profundas repercusiones, ya que el gigante asiático se ha convertido en el mayor mercado automovilístico del mundo. Para las marcas europeas, que dependen en gran medida de este mercado, cualquier sanción podría ser devastadora.

A medida que la disputa se intensifica, Europa ha decidido ignorar a los fabricantes chinos en la contienda por el título de "Coche del Año en Europa 2025", un galardón muy prestigioso que se ha entregado desde 1964.

A lo largo de los años, numerosos modelos icónicos, como el Rover 2000 y más recientemente el Renault Scenic, han sido premiados en este evento. Este año, la lista de precandidatos incluyó un número significativo de coches chinos, pero el jurado, compuesto por 60 expertos de 23 países, ha descalificado a todos ellos.

Ahora, se han anunciado los 7 finalistas de un total de 42 modelos. Pronto, estos coches se someterán a un período de pruebas de 8 semanas en las instalaciones de Mettet, Bélgica, donde serán evaluados a fondo. Después de esta fase, el jurado emitirá su voto, y el ganador se anunciará a principios de 2025.

Sin duda, la falta de representación china en este galardón resalta la creciente división en el mercado automotriz global.

Mientras Europa toma medidas contra lo que considera competencia desleal, el mundo automovilístico observa atentamente cómo se desarrolla este conflicto que podría redefinir las reglas del juego en la industria. ¿Quién será el próximo rey de la carretera europea? ¡La respuesta llegará pronto!