El mercado inmobiliario en España ha experimentado un notable rebote en julio, recuperándose de dos meses de descenso con fuerza sorprendente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de compraventas de viviendas se disparó un 19,4% en comparación con el mismo mes de 2023, alcanzando un total de 57.302 transacciones. Este es el registro más alto para un mes de julio desde 2007, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria que desencadenó la Gran Recesión, cuando se superaron las 63.000 operaciones.

Ricardo Gulias, consejero delegado de RN Tu Solución Hipotecaria, explica que este aumento se debe a un aumento significativo en la búsqueda de vivienda que comenzó tras la Semana Santa y, en parte, a las mejoras en las condiciones hipotecarias que han ofrecido los bancos en los últimos meses.

Después de un semestre complicado, donde las caídas interanuales alcanzaron el 21,5% en mayo y el 6,1% en junio, estos datos de julio marcan una tendencia positiva y permiten reducir la caída acumulada anual a solo un 1,3%.

¿Cómo se distribuye este aumento?

El crecimiento interanual se ha visto impulsado tanto por las transacciones de viviendas nuevas, que aumentaron un impresionante 38,6% hasta 11.302 operaciones, como por la venta de viviendas usadas, que incrementaron un 15,5% hasta 46.000 operaciones.

En comparación mensual (de julio frente a junio), las compraventas de viviendas han subido un 14,4%. Sin embargo, en el balance de los primeros siete meses de 2024, la caída sigue presente con un descenso del 1,3% en el total, aunque se observa un crecimiento en el segmento de viviendas nuevas del 7,7% y una bajada del 3,4% en el caso de viviendas usadas.

Una mirada hacia el futuro

Tras estos alentadores datos, desde Vivendex, su consejero delegado, Francesc Quintana, asegura que esta tendencia se mantendrá hasta finales de año, mejorando las cifras respecto a 2023, aunque aún por debajo de los niveles de 2022.

María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, también es optimista: "Nos encontramos ante una temporada de mayor dinamismo en la adquisición de vivienda. Factores como la confianza del comprador, un aumento en la tasa de ahorro de los hogares y condiciones hipotecarias más favorables, llevarán a un aumento en las compraventas". También prevé que, después de un periodo de estabilización en el primer semestre, la actividad impulsada por la disminución de tipos de interés y las garantías en la compra de vivienda aumentará aún más.

La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿Estamos ante el inicio de una nueva era dorada en el mercado inmobiliario o simplemente es un repunte temporal? ¡Solo el tiempo lo dirá!