Extremadura está a punto de dar un gran salto hacia la nueva era tecnológica de la computación cuántica, y este mes comenzará a licitar la adquisición de su primer emulador cuántico. Este nuevo potencial se sumará a las infraestructuras de supercomputación existentes en la región, como el Turgalium en Trujillo y el Lusitania en Cáceres, que son esenciales para empresas y grupos de investigación. Estas infraestructuras son consideradas singulares y están protegidas por el Ministerio de Ciencia, lo que resalta su importancia estratégica para avanzar en la investigación.

La supercomputación en Extremadura se considera un punto fuerte, con un enfoque creciente hacia la computación cuántica, la cual promete revolucionar diversos sectores como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la salud. Esta tecnología utiliza qubits, que permiten representar múltiples estados al mismo tiempo, a diferencia de los bits tradicionales que solo pueden estar en uno de dos estados. Esto abre nuevas posibilidades para el desarrollo de algoritmos más eficaces y soluciones a problemas complejos.

Desde que su supercomputador Lusitania comenzó a operar en 2009, y el Turgalium en 2020, Extremadura se ha posicionado como un aliado clave en la expansión de la computación cuántica en España. Javier de Francisco, secretario general de Ciencia de la Junta de Extremadura, ha señalado que esta capacidad permitirá a la región enfrentarse a problemas cada vez más complejos que requieren soluciones avanzadas.

La Red Española de Supercomputación (RES), que tiene su sede en Barcelona, incluye al Centro de Supercomputación de Extremadura (Computaex) y al Centro Extremeño de Tecnologías Avanzadas (CETA) en Trujillo. Desde su creación, Computaex ha apoyado más de 250 proyectos multidisciplinares, facilitando el acceso a supercomputadores que operan las 24 horas, a medida que la necesidad de análisis de datos y desarrollo de inteligencia artificial crece.

Juan Jesús Ruiz Lorenzo, físico de la Universidad de Extremadura, ha sido nombrado miembro del comité asesor de las ICTS del Ministerio de Ciencia. Ruiz explica que las computadoras cuánticas ofrecen soluciones rápidas a problemas que las computadoras clásicas tardarían años en resolver, como la encriptación. Además, en la UEx ya se ha formado un grupo de investigación en software cuántico que atrae la atención de multinacionales globales.

Javier de Francisco, quien también participa en la evolución de estas infraestructuras, advierte sobre la rápida evolución de la informática. La actualización reciente de los supercomputadores en la región permitirá un aumento dramático en su capacidad de procesamiento, crucial en la competición a nivel internacional.

En el último año, Computaex adquirió el supercomputador Marenostrum 4, lo que incrementó la velocidad del procesamiento en cinco veces. Recientemente, la región ha recibido 3,2 millones de euros de fondos europeos a través del Perte Chip, dedicado a fortalecer la autonomía tecnológica de Europa en microelectrónica.

Gracias a esta colaboración, se espera que la potencia de cómputo en Extremadura supere la barrera del Petaflop: mil billones de operaciones por segundo. Juan Antonio Rico, director general de Computaex, menciona que hace 15 años, Estados Unidos ya alcanzaba este nivel, lo que pone de manifiesto el esfuerzo de Extremadura por estar a la vanguardia.

Actualmente, Computaex trabaja en tres líneas estratégicas: supercomputación de alto rendimiento, inteligencia artificial y computación cuántica. El superordenador Lusitania, en particular, se está preparando para recibir componentes avanzados que mejorarán su rendimiento. Están en proceso de fabricación también el Lusitania 3 y 4, este último optimizado para atender a una variedad de usuarios y necesidades.

El emulador cuántico, que se licitará este mes, permitirá a Extremadura ofrecer su primer servicio de computación cuántica. Estos pasos son clave para preparar una estrategia cuántica ambiciosa en la región, que se espera sea presentada en el próximo mes y medio. ¡Extremadura se adentra así en el futuro tecnológico, y las oportunidades por descubrir son inmensas!