La selección española masculina de fútbol sub-21 sufrió una derrota por 3-1 en su visita a Alemania este martes, en un amistoso que sirvió como prueba final antes del Campeonato de Europa de la categoría. La estrella del partido fue el delantero alemán Nick Woltemade, quien logró un hat-trick memorable.

El encuentro se llevó a cabo en el Merck-Stadion am Bollenfalltor, en Darmstadt, y comenzó bajo un ambiente de gran expectativa. Desde el minuto 4, los germanos tomaron la delantera gracias a un gol de Woltemade, jugador del VfB Stuttgart. El joven delantero recibió el esférico en el centro del campo, giró con habilidad ante Cristhian Mosquera y se lanzó hacia la portería, abriendo juego a la banda izquierda. Allí, Paul Nebel mantuvo la posesión y pasó de vuelta a Woltemade, quien, después de un caño a Kike Salas, picó el balón para marcar el primer gol, superando al portero español Alejandro Iturbe.

No obstante, los jóvenes españoles no se dejaron amedrentar y empataron en el minuto 19. Jesúss Rodríguez inició una jugada por la izquierda, filtrando un pase a Álex Valle. Valle centró al área, donde Eric Martel no pudo despejar correctamente, y Gabri Veiga, la joven promesa del Celta de Vigo, se abalanzó sobre el balón, disparando con la zurda un golazo que se coló junto al palo, poniendo el 1-1 en el marcador.

El partido se reinició con una Alemania decidida a recuperar la ventaja. Apenas había pasado un cuarto de hora del segundo tiempo cuando Nebel, desmarcado por la banda, lanzó un centro que tras tocar en un defensor llegó a Woltemade. El atacante reaccionó rápidamente y, con un remate a quemarropa, hizo el 2-1, reafirmando el dominio alemán.

En el minuto 79, Woltemade cerró su gran actuación con un potente cabezazo que entró por la parte superior de la portería, tras un preciso centro de Jens Castrop. A partir de allí, la selección española intentó reaccionar, pero un par de tiros flojos de Veiga fueron la única respuesta hasta el final, evidenciando la falta de oportunidades de los españoles ante un rival más sólido. La derrota no solo deja lecciones para la selección, sino que también plantea interrogantes sobre el desempeño del equipo antes de la competencia europea.