El grupo de la pista de equitación concluye su recorrido, dejando a los caballos listos para el siguiente grupo. Luis menciona cómo va mejorando en la técnica, mientras que Adrián se queja de la falta de pelo en su caballo. Manu, con un toque de humor, adorna a su caballo con un paño y un poco de perfume. La atmósfera es relajada mientras el siguiente grupo se prepara en las cuadras.

En Guadalix, el sol brilla nuevamente. Algunos disfrutan del jacuzzi, como las hermanas Rolek, mientras otros se preparan para la comida. Silvia comenta sobre las tareas que les esperan y se queja del tiempo. En el jacuzzi, Violeta, Nerea y Jorge charlan despreocupadamente sobre la comida, notando que su descanso se está convirtiendo en un tiempo de ocio.

Maica se encuentra en una dinámica divertida, haciendo bromas sobre su propio aspecto y la interacción con Javi. Tras convencer a Javi para que le muestre su cabello teñido, las opiniones no se hacen esperar, llevando a un veredicto que lo deja aún más confundido.

Mientras el sol calienta, Jorge y Violeta disfrutan del momento. Ella expresa su preocupación por cómo los demás las ven desde fuera, especialmente sobre las expulsiones. Jorge, por su parte, asegura que la conexión emocional que tienen con el público es evidente.

La atención se desplaza hacia Maica, que parece haber tomado un poco demasiado de la tintura. Mientras se ríe, Vanessa, visiblemente asustada por lo que podría pasarle a su cabello, decide alejarse, pero Maica no está dispuesta a dejarla escapar tan fácilmente.

En un momento de locura, Maica logra atraer a Javi una vez más y toma su cabello como objeto de su experimento. Sin embargo, la situación se torna divertida cuando él empieza a pedir cambios en su look. Luego, Maica, sintiéndose creativa, decide que Vanessa es su próxima “víctima” de peluquería, sumando humor y un poco de locura al ambiente. Con la escoba en la mano, Adrián observa esta escena, no muy convencido de lo que sucede.

A medida que la locura se desata en el baño, Maica trata de calmar a Vanessa mientras le aplica el tinte y le recuerda que confíe en el proceso. La tensión aumenta cuando Vanessa sale a descansar, pensando en la mezcla que necesita para su cabello en la cocina.

Maica, por otro lado, se muestra insatisfecha con la limpieza del vestidor, reclamando el desorden a sus compañeros. Su humor y energía se mantienen a lo largo del día, así como también las revelaciones inesperadas entre los concursantes sobre su amistad y los lazos que forman en el reality.

Finalmente, mientras las fresis se reúnen a desayunar y comparten historias, la atención vuelve a Maica en la prueba, quien se siente lista para montar su blanco corcel y enfrentar el día con todo su entusiasmo.