El ambiente en la casa de Gran Hermano se intensifica tras la última prueba viral del canelón, que involucraba transportar una pelota hasta el jacuzzi. Los concursantes, filmados por Laura para las redes sociales, se debatían entre risas y tensión mientras disfrutaban de su almuerzo compuesto por pollo con arroz. Sin embargo, la tranquilidad fue efímera.

Lucía, al darse cuenta del avance del concurso, advertía a Daniela sobre la estrategia de los demás participantes: "Ya son más de dos meses aquí, y la mayoría estará buscando cómo asegurar su permanencia. Los nominados somos nosotras", afirmó. La inquietud en sus voces era palpable cuando mencionaban el hecho de que los azules podrían estar, en sus planes, eliminar a quienes son considerados amenazas.

Mientras tanto, Maica zanjó la conversación con una declaración contundente: "Yo soy el nuevo blanco", refiriéndose claramente a su rivalidad con Ruvens, cuyo comportamiento manipulador ha dejado a muchos concursantes con sentimientos encontrados. "Lo único que he notado es que Ruvens es hábil para hablar, pero ignoran las maldades que comete", añadió, dejando claro su descontento.

El juego de retos de la semana continúa, y los concursantes compiten en disparatados desafíos para acumular likes en redes sociales. A medida que los días avanzan, la presión en la casa se incrementa, con aliados que se convierten en enemigos y estrategias que se alteran al volar rumores.

La tensión se hizo más evidente cuando Daniela empezó a cuestionar el comportamiento de varios de sus compañeros, refiriéndose a Ruvens como "el lobo disfrazado de cordero" y advirtiendo sobre su necesidad de mantenerse alerta. El ambiente de camaradería parece desvanecerse, dejando paso a un juego de survival donde solo los más astutos sobrevivirán.

El escándalo estalló cuando Maica confesó haber tenido pesadillas tras una acalorada discusión con Ruvens, quien la atacó verbalmente. "No lo soporto más. Necesito que se vaya de la casa", gritó Maica, visiblemente afectada y en busca de apoyo entre sus compañeros. El clima en la casa ya no es el mismo, y la posibilidad de alianzas se va debilitando con cada nuevo día de convivencia.

Mientras los concursantes se preparan para los siguientes desafíos, la pregunta que queda en el aire es: ¿Quién saldrá, y cómo afectará eso a las dinámicas dentro de la casa? ¿Podrá Maica lograr su objetivo de ver a Ruvens fuera de la competencia? El drama sigue en pie, y los espectadores están ansiosos por ver cómo se desarrollará esta emocionante trama!