Iberdrola ha declarado ante el juez que Repsol no es honesta con sus consumidores. Según la empresa energética, la petrolera está utilizando un marketing engañoso al presentar sus productos como sostenibles y ecológicos, mientras que, en realidad, continúa promoviendo el uso de combustibles fósiles.

Manu Alvarez

Santander

Jueves, 21 de noviembre 2024, 15:59 | Actualizado 20:19h.

La controversia se enmarca en un momento en que la transición energética es crucial para combatir el cambio climático. Iberdrola sostiene que Repsol ha "vestido con una falsa túnica verde" la venta de combustibles, una práctica que podría confundir a los consumidores y socavar los esfuerzos globales hacia la sostenibilidad. Esta acusación no solo refleja la competencia entre ambas compañías, sino también el creciente descontento en la industria energética sobre el uso de greenwashing, o "ecologismo de fachada".

Iberdrola ha instado a los organismos reguladores a tomar medidas más estrictas para asegurar que las empresas que promueven productos como 'verdes' realmente cumplan con estándares claros de sostenibilidad. Los expertos advierten que la falta de transparencia en el marketing de las energías podría llevar a un aumento de la desconfianza de los consumidores.

La disputa no solo afecta a las empresas implicadas, sino también a la percepción pública sobre la transición hacia energías renovables. La presión por parte de los ciudadanos y consumidores conscientes está llevando a muchas empresas a reevaluar sus estrategias de marketing y comunicación. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Cuántas otras empresas están utilizando tácticas similares para atraer a los consumidores sin comprometerse genuinamente con la sostenibilidad?

En los próximos meses, se prevé que este caso ponga de relieve la necesidad de una regulación más estricta en el sector energético para proteger a los consumidores y fomentar un verdadero cambio hacia fuentes de energía más limpias.