Ignacio Sánchez Galán, el presidente visionario de Iberdrola, mantiene un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Cada septiembre, Galán viaja a Nueva York para participar en la Semana del Clima, donde comparte su visión sobre un futuro más ecológico y sostenible. Este año, su viaje incluyó una crucial parada en Boston, donde se aprobó la fusión de Avangrid, su filial estadounidense, con Iberdrola, lo que representa un paso monumental para la compañía.

Con 74 años y más de 20 años al mando de Iberdrola, la voz de Galán es esencial en la lucha global contra el cambio climático. Subraya que la transición energética no solo es vital para la salud del planeta, sino también para la autosuficiencia energética y la reindustrialización de Europa. A medida que las energías renovables se vuelven más competitivas, él enfatiza la electrificación como la clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

La COP 28 ha elevado expectativas sobre el futuro de las energías renovables. Galán señala que el acuerdo alcanzado no solo triplicará la capacidad renovable para 2030, sino que también establece un plan para reducir drásticamente el uso de carbón. La crisis energética de 2022 ha reforzado la necesidad de que las naciones se vuelvan autosuficientes y no dependan de suministros externos.

Un tema candente en el debate sobre energías verdes es la supuesta tensión entre competitividad y objetivos ambientales. Galán asegura que las energías renovables están abaratando los precios, pero alerta sobre la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda creciente. Sin un enfoque claro en la modernización de las redes eléctricas, el potencial de crecimiento se ve comprometido.

A pesar de las diferencias en la política energética en EE.UU., Galán confía en que independientemente de la administración, su enfoque en las energías renovables ha sido constante y beneficioso. La reciente ley de Reducción de la Inflación ha proporcionado estabilidad a largo plazo para los proyectos renovables en el país.

No obstante, también destaca la importancia de la colaboración internacional. En su opinión, todos los países tienen la responsabilidad de trabajar juntos para combatir el cambio climático. En particular, menciona el papel fundamental de las economías emergentes y de China en la transición hacia un futuro sostenible.

La controversia de los criterios ESG también ha sido objeto de debate. Galán defiende la implementación de criterios sostenibles en Iberdrola, afirmando que no son solo una tendencia, sino una necesidad para las empresas del futuro.

En cuanto a los desafíos que enfrenta Iberdrola, reconoce el aumento en los costos de operación debido a la pandemia, pero asegura que esto viene acompañado de un aumento en la eficiencia de la energía renovable. Con planes ambiciosos de inversión en EE.UU., el Reino Unido y Brasil, la compañía se prepara para un crecimiento monumental en los próximos años, con proyecciones de inversiones que sobrepasan los 30,000 millones de dólares hasta 2030.

Galán concluye reafirmando su ambición de continuar liderando la transición energética y el crecimiento sostenible de Iberdrola. Con su enfoque innovador y colaboraciones estratégicas, está convencido de que el futuro se ve más brillante que nunca. La próxima década será decisiva, y él está preparado para enfrentarlo con determinación y visión.