Un asteroide del tamaño de un autobús escolar, conocido como 2024 PT5, ha estado orbitando cerca de la Tierra y se ha ganado el apodo de "segunda luna temporal". Este sorprendente hallazgo ha dejado a los científicos asombrados.

¿De dónde proviene el asteroide 2024 PT5?

Investigaciones recientes sugieren que 2024 PT5 podría ser un fragmento desprendido de la Luna tras un antiguo impacto. Un equipo de científicos de la Universidad Complutense de Madrid, liderado por los hermanos Carlos y Raúl de la Fuente, utilizó telescopios en las Islas Canarias para examinar el asteroide. Su análisis reveló que la composición química de 2024 PT5 es idéntica a la del material lunar traído previamente por misiones espaciales, lo que indica que podría haberse originado por una colisión que dejó un cráter en la superficie lunar.

Detectado por primera vez en agosto, el asteroide quedó temporalmente atrapado en el campo gravitacional de la Tierra en septiembre, formando una trayectoria en forma de herradura. A pesar de esto, no completó una órbita completa alrededor de nuestro planeta, pero su cercanía permitió a los científicos recopilar datos valiosos. La NASA aclaró que no puede considerarse una miniluna.

¿Cuál es el misterioso origen de 2024 PT5?

Los científicos creen que el origen de este asteroide podría estar relacionado con el cinturón de asteroides de Arjuna, una región del espacio que alberga objetos con trayectorias que se asemejan a la órbita terrestre. Este fenómeno podría haber permitido que el grupo de asteroides se acercara a nuestro planeta a velocidades extremadamente bajas y distancias cortas, de forma similar a lo que ocurrió con 2024 PT5.

Después de su paso cercano a la Tierra, el asteroide comenzó a alejarse gradualmente, pero se espera que regrese en enero de 2024, alcanzando una distancia de 1,1 millones de millas. Sin embargo, podría desaparecer del radar hasta el año 2055, lo que ha generado un interés significativo en su seguimiento.

Un vistazo al futuro

Este descubrimiento sobre el asteroide 2024 PT5 abre nuevas puertas para entender mejor la historia de nuestro sistema solar y los impactos que han moldeado la Luna. La comunidad científica está entusiasmada por la posibilidad de seguir explorando estos temas y descubrir más sobre el pasado cósmico de nuestro vecino celeste.