El mes de noviembre ha traído consigo un ligero alivio en la cifra de desempleo, con una disminución de 16.000 personas en las listas del SEPE. Sin embargo, esta cifra es inferior a la reducción observada en años anteriores, y el mercado laboral ha experimentado una pérdida global de 30.000 empleos, un reflejo de niveles que se remontan a la época prepandémica. Las miradas están puestas en Valencia, donde se han registrado los primeros datos tras la devastadora DANA. Afortunadamente, desde el Ministerio de Trabajo no se observan anomalías en el empleo dentro de la provincia, lo que es un alivio para muchos trabajadores y sus familias.

En cifras concretas, el total de afiliados a la Seguridad Social ha alcanzado los 21,3 millones, mientras que el número de desempleados asciende a 2.586.018, la cifra más baja para un mes de noviembre desde 2007. En la provincia de Valencia, las zonas más afectadas por la DANA parecen no haber impactado negativamente en el nivel de empleo. De hecho, se ha registrado un incremento de 11.217 afiliados respecto a octubre, siguiendo la tendencia positiva de los dos años anteriores.

Sin embargo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, advirtió sobre la necesidad de ser prudentes al analizar estos datos. El Gobierno ha extendido el plazo para comunicar altas y bajas laborales debido a la catástrofe, lo que podría indicar que aún haya destrucción de empleo que no ha sido formalmente reportada. A modo de ejemplo, los últimos datos reflejan que 29.848 trabajadores han sido afectados en la provincia por la DANA y se han incorporado a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), mientras que solamente se han registrado oficialmente 108 ERTE de Fuerza Mayor en la Comunitat Valenciana.

Comparando con el año pasado, la situación en Valencia es alentadora, ya que el empleo ha aumentado en 24.659 trabajadores, lo que representa un incremento del 2,2%, alcanzando un total de 1.170.026 afiliados a la Seguridad Social. Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, destacó que "el escudo laboral está funcionando", lo que implica que las herramientas de suspensión de empleo están evitando una destrucción masiva de puestos de trabajo ante la crisis.

Por otra parte, se ha observado que la afiliación a la Seguridad Social ha caído en 30.000 trabajadores en noviembre, un número que, aunque superior al del año anterior, se inscribe dentro de lo habitual para este mes, especialmente al comparar los datos con el periodo anterior a la pandemia. A pesar de la caída, los datos desestacionalizados muestran un aumento de 13.100 empleos, un signo positivo, aunque considerablemente inferior al acelerado crecimiento de 67.700 nuevos puestos de trabajo en octubre.

La pérdida de empleo en noviembre, como es habitual, se ha concentrado en la hostelería, que ha perdido 118.700 trabajadores, mientras que también se han producido descensos en actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, así como en la administración pública. Sin embargo, destacan el crecimiento en el sector educativo, que ha incrementado su plantilla en 27.400 personas, y el comercio, que ha sumado 28.297 nuevos trabajadores en this period.

En el último año, se han creado casi medio millón de empleos (496.389), lo que representa un notable ritmo de crecimiento interanual del 2,4% con respecto a noviembre de 2023. Además, el pasado mes se firmaron alrededor de 1,3 millones de contratos, de los cuales alrededor de 540.000 eran indefinidos, lo que demuestra una incipiente estabilidad en el mercado laboral a pesar de las turbulencias recientes. Sin duda, se está viviendo un momento decisivo para la economía y el empleo en España.