MADRID 12 de octubre (EUROPA PRESS) - El presidente del Parlamento de Irán, Mohamad Baqer Qalibaf, ha hecho un audaz ingreso a Líbano este sábado, pilotando su propio avión oficial a pesar de las restricciones impuestas por el Ejército israelí, que actualmente está llevando a cabo una invasión en el sur del país. Esta acción ha sido vista como un desafío directo a las amenazas israelíes y un símbolo del firme apoyo de Irán a sus aliados en la región.

Qalibaf, ex comandante de las Fuerzas Aeroespaciales y de Misiles de la Guardia Revolucionaria, cuenta con licencia de piloto para operar tanto aviones militares como comerciales, incluido el Airbus A321-231 que aterrizó en el aeropuerto Rafik Hariri de Beirut. Durante su visita, se comprometió a reafirmar el apoyo inquebrantable de Teherán a las milicias chiíes de Hezbolá en su lucha contra Israel, según informó la agencia oficial de noticias iraní IRNA.

Israel ha declarado a Hezbolá como su principal adversario en la región, considerando esta milicia como el brazo armado de Irán en Líbano. Las tensiones han aumentado considerablemente, especialmente tras el estallido de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, lo que ha llevado a un incremento en los ataques y contraataques en la región.

Particularmente, la reciente oleada de misiles lanzados desde Irán hacia Israel el 1 de octubre está a la espera de una posible represalia militar israelí, aumentando la expectación internacional sobre la escalada del conflicto.

"Siempre estamos con el pueblo y el Gobierno del Líbano, y estaremos a su lado en situaciones difíciles", aseguró Qalibaf tras su llegada al país. Esta visita es parte de una gira más amplia que culminará este domingo en Ginebra (Suiza), donde participará en la 149ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), programada del 13 al 17 de octubre. La comunidad internacional observa de cerca las implicaciones de estos movimientos, pues la situación en el Medio Oriente continúa siendo crítica y volátil.