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¡Impactante! La crisis de contaminación en Nueva Delhi que está afectando a millones

2024-11-18

Autor: Carmen

Nueva Delhi, la bulliciosa capital de la India, enfrenta una grave crisis de contaminación que ha alcanzado niveles alarmantes, con un índice de calidad del aire (AQI) cercano a 500, según informes oficiales. Sin embargo, medidores independientes como AQI.in estiman que la situación es aún más crítica, alcanzando diagnósticos de hasta 975. Este nivel de polución equivale al daño que causaría fumar 21.7 cigarrillos al día y es 60 veces superior al límite seguro establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La gravedad de la situación ha desencadenado una emergencia médica, con miles de ciudadanos sufriendo consecuencias inmediatas: irritación ocular, dolor de garganta, tos seca y problemas respiratorios se han convertido en lo cotidiano para los 33 millones de residentes de la metrópoli. Alarmantes estadísticas indican que cada año más de un millón de personas en India mueren debido a enfermedades atribuibles a la contaminación del aire.

En respuesta a este devastador escenario, el Gobierno ha decidido cerrar colegios y las aerolíneas han suspendido vuelos debido a la visibilidad extremadamente baja. Además, tanto trenes como autobuses están experimentando retrasos significativos.

El fenómeno de la niebla tóxica se repite cada invierno, exacerbado por la combinación de aire frío que atrapa polvo y humo, además de las emisiones provenientes de los incendios agrícolas ilegales en los estados cercanos, donde se quema rastrojo tras la cosecha de arroz. Este año, se estima que estas prácticas ilegales han contribuido en un 40% a la alarmante contaminación en Nueva Delhi.

Debido a esta crisis, las autoridades han implementado el nivel 4 de un plan nacional de emergencia ambiental, que es el protocolo más severo. Este plan incluye restricciones a actividades comerciales e industriales, así como la transición a clases online y trabajo remoto. Además, se ha instado a las poblaciones vulnerables —como niños, ancianos y enfermos crónicos— a limitar su exposición al aire exterior tanto como sea posible.

Si bien las medidas de emergencia son un intento de mitigar la crisis, la pregunta persiste: ¿qué se está haciendo realmente para abordar las causas subyacentes de una contaminación tan extrema? La presión sobre los responsables de las políticas se incrementa, y la necesidad de soluciones sostenibles se hace más urgente que nunca.