Donald Trump aún no ha presentado un plan oficial que indique cómo pretende detener la guerra en Ucrania. Durante su campaña electoral, hizo la audaz afirmación de que podría lograrlo "en 24 horas". Pero, ¿es esto realmente posible?

Recientemente, el Wall Street Journal reveló a través de fuentes cercanas a Trump que uno de sus planes podría incluir que Ucrania no se una a la OTAN por al menos 20 años. A cambio, se plantea que Washington continuará enviando armas a Kiev como una medida disuasoria contra nuevos ataques rusos. Esta propuesta suma a un contexto donde se buscaría "congelar" el conflicto, lo que significaría una ocupación rusa de aproximadamente el 20% del territorio ucraniano.

Además, el periódico The Telegraph sugirió que Trump podría exigir la presencia de tropas europeas en una franja de unos 1,300 kilómetros como zona de amortiguamiento entre las fuerzas de Ucrania y Rusia. Sin embargo, en Ucrania, hay temores sobre las posibles condiciones que Estados Unidos podría imponer tras la investidura de Trump, tales como escenarios inaceptables que podrían facilitar una "ocupación subrepticia" de Rusia.

Mientras esto ocurre, las discusiones en las redes sociales han revelado un escepticismo creciente sobre la capacidad de Trump para ofrecer verdaderas soluciones. Una usuaria en la plataforma X, bajo el seudónimo de "Libélula", expresó: "Es ridículo pensar que Trump puede poner a Rusia en su lugar; su enfoque siempre ha sido negociar con agresores, no confrontarlos".

El periodista ucraniano Andrij Herasym añade que es probable que Trump declare que ha 'resuelto todo', deteniendo el financiamiento a Ucrania y dejando la resolución a Europa. Esto resalta una preocupación sobre la dependencia de Ucrania de Europa para su defensa.

Por otro lado, Oleksij Kopytko, experto militar, opina que la mejor opción para Ucrania sería que Europa asumiera un rol proactivo en el financiamiento de su defensa. Esto se alinea con la visión de Trump, pero plantea la necesidad de un compromiso serio por parte de los países europeos.

La percepción en Ucrania también se ha visto influenciada por la idea de que las aspiraciones de Trump de mantener el prestigio de Estados Unidos en el ámbito internacional podrían llevarle a no permitir una derrota frente a Putin. Ihor Rejterowytsch de la Universidad Taras Shevchenko en Kiev sostiene que, aunque Trump podría hacer algunas concesiones, su electorado tiene una mayoría que respalda a Ucrania en esta guerra.

Curiosamente, ha habido un aumento en la disposición de los ucranianos a considerar negociaciones con Rusia, aunque no todos comparten esta opinión. Según una encuesta reciente, el apoyo para la negociación ha crecido del 21% al 35% en los últimos meses. A pesar de esto, un 48% de los encuestados aún se opone a esta opción.

En un momento donde el agotamiento y la realidad del conflicto son evidentes, la pregunta permanece: ¿realmente Trump tiene la clave para finalizar esta guerra? Las próximas semanas serán cruciales para entender si su approach puede llevar a una resolución pacífica o si, por el contrario, resultará en más tensiones en la región.