La organización japonesa Nihon Hidankyo, compuesta por los 'hibakusha' —los supervivientes de las aterradoras bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki— ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2024.

Este movimiento de supervivientes ha sido reconocido por su incansable lucha para conseguir un mundo libre de armas nucleares. Según el Comité Nobel, "su trabajo ha demostrado a través del testimonio el horror y la devastación que conllevan las armas nucleares, reafirmando que nunca deberían utilizarse nuevamente".

El anuncio se realizó durante una ceremonia en Oslo, donde la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, destacó los "esfuerzos extraordinarios" de Nihon Hidankyo, cuyo activismo ha sido fundamental para establecer un tabú social contra el uso de armas nucleares.

Para entender la magnitud de esta organización, es crucial recordar el trágico suceso del 6 de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, causando la muerte de aproximadamente 140.000 personas. Tres días después, la devastación continuó en Nagasaki, donde unas 74.000 vidas se perdieron. Estos ataques atómicos no solo marcaron el fin de la Segunda Guerra Mundial, sino que también dejaron cicatrices imborrables en la humanidad.

Desde esos días oscuros, cada 6 y 9 de agosto, los 'hibakusha' organizan conmovedores actos conmemorativos en Hiroshima y Nagasaki, donde recuerdan a las víctimas y hacen un ferviente llamado a los líderes mundiales para el desarme nuclear. En estas ceremonias, se guarda un minuto de silencio y se pronuncian discursos emotivos que enfatizan la necesidad de prevenir que tales tragedias se repitan.

Un relato impactante proviene de Toshiki Fujimori, secretario general adjunto de Nihon Hidankyo, quien recordó en 2016 cómo él y su madre sobrevivieron a la explosión mientras ella lo llevaba en su espalda hacia el hospital. "Cuando estalló la bomba, la explosión nos lanzó lejos, pero, milagrosamente, ambos sobrevivimos", compartió Fujimori durante un evento donde el ex presidente estadounidense Barack Obama rindió homenaje en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima.

La organización también ha instado repetidamente a las potencias nucleares a ofrecer una disculpa pública por el sufrimiento causado por los bombardeos. "Las bombas atómicas fueron actos inhumanos y contrarios al derecho internacional", afirmó Fujimori, resaltando la urgencia de encontrar una resolución pacífica que garantice un futuro sin el temor a la guerra nuclear.

La premiación a Nihon Hidankyo no solo es un reconocimiento a los esfuerzos de los supervivientes, sino también un recordatorio urgente de las consecuencias de la guerra y la importancia de trabajar por la paz. ¿Podrán los líderes del mundo escucharlas y traer un verdadero cambio? ¡El futuro de la paz depende de ello!