En un hecho alarmante en Gijón, se ha reportado el robo de una furgoneta de reparto de prensa. Los delincuentes, dos jóvenes de 18 y 23 años, llevaron a cabo un temerario viaje hasta Cancienes (Corvera) donde, tras causar estragos en el vehículo, lo lanzaron por un terraplén. Antes de esto, vaciaron un extintor en el interior, rompieron la llave en el contacto y destruyeron la documentación que había dentro. Este no es un caso aislado, pues según informes, los jóvenes ya han estado involucrados en actos delictivos similares.

El repartidor, que aún tenía pocos kioskos por atender, se mostró contrariado por el comportamiento de los ladrones: "Por fortuna solo me quedaban tres kioskos para repartir los periódicos, pero la faena ha sido tremenda, no hay derecho a que por diversión jueguen con el pan de un autónomo...". Este lamentable incidente ocurrió poco después de las 7 de la mañana, mientras el repartidor realizaba una entrega en una cafetería cerca de la estación de autobuses.

"Fue cuestión de un minuto, lo que tardé en entrar a la cafetería y salir", explica. Después de notar la falta de su furgoneta, intentó preguntar a transeúntes si habían visto algo, pero nadie parecía haberlo notado. Al darse cuenta de que había sido víctima de un robo, inmediatamente llamó a la Policía.

Un giro inesperado ocurrió cuando un cazador que se encontraba en la zona de Cancienes llamó a las autoridades tras observar a los ladrones destrozando la furgoneta. Este testimonio fue clave para la captura de los delincuentes, quienes fueron interceptados justo cuando abandonaban el lugar tras su mision destructiva.

"Lo peor de todo es que se lo tomaron a risa, me destrozan la furgoneta que aún estoy pagando y para ellos es como una broma", expresó el repartidor, quien ahora deberá trabajar con un vehículo prestado por un familiar mientras su furgoneta es reparada.

Los jóvenes, tras declarar ante la Guardia Civil, fueron puestos en libertad a la espera de una citación judicial. "Ellos vuelven a casa como si nada hubiera pasado, y yo me quedo sin furgoneta, es como el mundo al revés...", lamentó la víctima, quien además ha solicitado mayor seguridad en la ciudad para evitar que estos actos se repitan. Este incidente pone en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en las calles de Gijón y la necesidad de acciones más contundentes contra el vandalismo.