En una noticia sorprendente, Telefónica, el fondo estadounidense KKR y la operadora chilena Entel han decidido romper su acuerdo en Perú, un movimiento que podría tener profundas implicaciones en el mercado de telecomunicaciones del país. Esta ruptura afecta a Pangeaco, una filial de Telefónica que posee la red de fibra óptica de la compañía en Perú. La ruptura fue confirmada por Entel a la bolsa de valores chilena, aunque Telefónica del Perú se ha limitado a mencionar que 'nuestro accionista de control nos ha informado que las partes de dicha transacción mantienen conversaciones.'

Originalmente, el acuerdo, que había sido anunciado el 7 de julio de 2023, buscaba que KKR adquiriera un 54% del capital de Pangeaco, mientras que Entel alcanzaría un 10%. La estrategia consistía en agrupar los activos de fibra de ambas operadoras, creando una red común que aumentaría la cobertura a aproximadamente 5,2 millones de hogares para 2026, un incremento notable desde los 2 millones cubiertos previamente.

Además, el acuerdo tenía implicaciones financieras significativas, ya que se esperaba que la deuda neta del Grupo Telefónica se redujera en unos 200 millones de dólares tras el cierre de la operación. También se preveían pagos variables a realizar en los cuatro años siguientes al cierre de la transacción.

La ruptura deja en el aire futuras inversiones y el desarrollo de infraestructura en un mercado que ya está saturado. Con este giro inesperado, surge la pregunta: ¿Cómo afectará esto a la competencia en telecomunicaciones en Perú? Con empresas como Claro y Bitel esperando en la sombra, la batalla por captar usuarios se intensifica. Se espera que ambas compañías busquen nuevas oportunidades para fortalecer su presencia en el mercado, mientras que KKR tendrá que reconsiderar su estrategia de inversión en la región.

El desenlace de esta situación es incierto, pero lo que es seguro es que estamos frente a un capítulo nuevo y emocionante en el sector de telecomunicaciones en Perú.