Ciencia

¡Increíble descubrimiento a las afueras de la Vía Láctea! Una señal enigma que se repite cada tres horas

2024-12-03

Autor: José

Desde hace más de una década, una misteriosa fuente de energía ha estado emitiendo señales regulares en las profundidades del espacio, justo en los límites de la Vía Láctea. Esta anómala señal, que se repite cada tres horas, se presenta en pulsos brillantes que duran aproximadamente un minuto. Los astrónomos han logrado identificar su origen, pero este hallazgo ha desatado una nueva serie de interrogantes en el misterioso campo de la astrofísica.

Reciente descubrimiento. Un equipo del Centro Internacional de Investigación en Radioastronomía (ICRAR) ha logrado localizar el fenómeno transitorio de radio de mayor periodo jamás registrado. Esa fuente inusual de energía no solo ha sido identificada, sino que los investigadores han comenzado a teorizar sobre las posibles causas detrás de estos raros eventos cósmicos.

Para poner esto en perspectiva, existen objetos astronómicos, particularmente aquellos con poderosos campos magnéticos como nuestro Sol o el gigante Júpiter, que pueden producir ondas de radio. Estas emisiones son consideradas fenómenos transitorios de radio y se caracterizan por explosiones breves de emisiones energéticas, frecuentemente generadas por estrellas de neutrones en rotación.

Intrigantemente, los fenómenos de periodo largo son un subgrupo extremadamente poco frecuente y comprensible dentro de este contexto, lo que subraya la importancia del reciente hallazgo.

El objeto de estudio, denominado GLEAM-X J0704-37, se encuentra a aproximadamente 5.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Puppis. Esta ubicación, lejos de la congestión estelar de otras regiones del cielo, ha permitido a los investigadores determinar que un sistema estelar específico es responsable de las ondas de radio. Se reveló que el pulso sin precedentes proviene de una enana marrón de tipo M, identificado gracias a las observaciones realizadas con el telescopio MeerKAT en Sudáfrica.

Sin embargo, al investigar esta fuente, surgió un enigma: una enana marrón por sí sola no podría generar la cantidad de energía medida por los astrónomos. Observaciones adicionales realizadas con el telescopio SOAR en Chile corroboraron que efectivamente se trata de una enana marrón de tipo M, que son conocidas por tener solo una fracción mínima de la masa y luminosidad del Sol, representando alrededor del 70% de todas las estrellas en la Vía Láctea, aunque ninguna es visible a simple vista. Entonces, ¿qué está sucediendo realmente?

La solución podría estar en un sistema binario. Investigaciones recientes publicadas en The Astrophysical Journal Letters sugieren que esta enana marrón podría estar acompañada por una enana blanca, que es el remanente carbonoso de una estrella que ha agotado su suministro de combustible nuclear. Juntas, estas dos estrellas estarían siendo la causa de las emisiones radiofónicas observadas por más de diez años en los registros del Murchison Widefield Array (MWA).

El equipo de investigación no se detiene ahí; planean realizar más observaciones para confirmar esta intrigante conexión y para explorar a fondo este fenómeno astrofísico extremo, que podría estar ocurriendo en otros sistemas similares en nuestra galaxia. ¡La búsqueda del conocimiento cósmico continúa y promete revelar más secretos fascinantes del universo!