La Policía Nacional ha llevado a cabo una impactante operación en Asturias, resultando en la detención de un empresario de origen marroquí y nacionalidad española. Este individuo ofrecía empleos y prometía regularizar la situación laboral de sus compatriotas indocumentados, pero a cambio de exorbitantes sumas de dinero, llegando a solicitar hasta 5.000 euros.

La intervención se realizó gracias a la denuncia de un ciudadano marroquí que se encontraba en situación irregular. La colaboración entre la Policía y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social permitió destapar esta red de explotación laboral que afecta a muchos trabajadores vulnerables.

Los investigadores descubrieron que las víctimas eran sometidas a arduas jornadas laborables de más de 12 horas diarias, y lo más alarmante es que trabajaban siete días a la semana en condiciones deplorables. Sus tareas incluían el talado de árboles y el desbroce de terrenos, todo sin un equipo de protección adecuado. La única medida de seguridad proporcionada por el empresario era una simple visera para el rostro, dejando a los trabajadores expuestos a graves riesgos.

Además, los empleados no recibieron ninguna formación relacionada con la seguridad laboral. A pesar de que operaban maquinaria peligrosa, como desbrozadoras y motosierras, no se les instruyó sobre cómo usarla de manera segura. Esa falta de atención a la seguridad ha generado inquietudes sobre la explotación sistemática de trabajadores migrantes en el sector.

El salario que recibían era de aproximadamente 700 euros mensuales en efectivo, lo cual refleja la precariedad de su situación laboral. Esta operación no solo subraya la problemática de la explotación laboral en España, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de una mayor protección para los trabajadores migrantes, quienes a menudo son víctimas de abusos en la búsqueda de mejores oportunidades.

La Jefatura Superior de Policía de Asturias ha reiterado su compromiso con la lucha contra la explotación laboral. Las autoridades advierten que continuarán investigando casos similares y piden a cualquier víctima de explotación que se presente y denuncie su situación.