Dani Morán, un talentoso joven estudiante de Medicina y gaitero con más de 44.000 seguidores en TikTok, donde comparte vídeos mostrando su habilidad con este instrumento tradicional, ha denunciado la mala experiencia que vivió durante su intentona de aparecer en el programa 'Y ahora, Sonsoles' de Antena 3.

El pasado viernes 4 de octubre, Morán había anunciado en sus redes sociales que sería parte del espacio conducido por Sonsoles Ónega. Sin embargo, no solo no lo incluyeron en el programa, sino que se sintió menospreciado, afirmando en un vídeo titulado “Cómo se rieron de mí en Antena 3” lo que ocurrió tras su llegada a Madrid.

El músico explica que fue invitado a participar en el programa, pero que el desplazamiento de Santiago de Compostela a Madrid debía ser cubierto por el propio programa. A pesar de recibir los billetes con menos de 24 horas de antelación, Morán hizo un esfuerzo impresionante para llegar a tiempo. “Salí a las cinco y media de la madrugada y llegué a Atresmedia a la una de la tarde. Pasé el tiempo en un lugar ajeno, aguardando información sobre cuándo debía salir al aire”, relata.

Poco antes de su programada participación, se enteró de que no entraría al plató hasta las 19:45 horas, lo que le impediría tomar su tren de regreso a Santiago, que salía a las 20:20 horas. “Pedí que adelantara mi intervención, pero me dijeron que cambiar la programación de un programa en directo era muy complicado”, se queja Morán. Para colmo de males, le informaron que tendría que pasar la noche en Madrid.

Más tarde, al prepararse para su intervención, el joven recibió otra desagradable noticia: “A las ocho menos cuarto me dicen que hay un taxi esperándome en la puerta porque me voy para casa. Me sacan corriendo y estoy a punto de perder mi tren,” describe Morán con frustración. Afortunadamente, llegó a la estación justo a tiempo, justo cuando su tren se retrasó 10 minutos, permitiéndole finalmente abordar.

Esto ha generado un debate en redes sociales sobre el respeto hacia los artistas emergentes y las condiciones en que son tratados en programas de televisión. La historia de Dani no es solo un reflejo de su experiencia personal, sino una llamada de atención sobre cómo puede haber mejoras en la programación y logística de los medios de comunicación para atender a todos los talentos que buscan una oportunidad en la pantalla. ¿Quién más ha tenido experiencias similares? Las redes arden con el testimonio de este joven gaitero.