Ciencia

¡Increíble! Las sorprendentes claves del éxito de ‘Mechazilla’: ¿Cómo SpaceX logró atrapar su propulsor al vuelo?

2024-10-14

Autor: Francisco

En un hito impresionante para la aeronáutica, SpaceX realizó con éxito la quinta prueba de su cohete Starship, logrando atrapar al vuelo en su primer intento el propulsor del megacohete, conocido como Super Heavy. Este logro es el resultado de una serie de maniobras complejas y precisas que podrían marcar un antes y un después en la reutilización de cohetes.

Después del despegue, que fue impulsado por 33 potentes motores, el Super Heavy agotó casi todo su combustible en menos de tres minutos. Esto dejó solo una pequeña reserva destinada a la crucial maniobra de frenado y aterrizaje. Pocos segundos después de que la segunda etapa, llamada Ship, se separara y continuara su vuelo, el propulsor giró para preparar su descenso, colocando sus motores para iniciar el proceso de frenado.

El primer volteretazo se llevó a cabo disparando únicamente 10 de los 33 motores, algo sorprendentemente efectivo para dirigir al cohete de regreso hacia el suelo, precisamente en dirección a la base de lanzamiento en Texas. Este fue un momento crítico: si todo parecía funcionar correctamente, el cohete continuaría su descenso controlado hacia la costa del Golfo de México; si no, se optaría por una caída segura en el océano.

Ayer, todos los parámetros estaban óptimos. Una vez estabilizado sobre la costa, el Super Heavy apagó su anillo de motores y encendió tres motores centrales, que proporcionan un control extremadamente preciso para la maniobra de aterrizaje. No obstante, el descenso no se realizó de manera vertical, sino siguiendo una trayectoria inclinada, sobrevolando la playa como medida de precaución en caso de un fallo en el último minuto.

A medida que descendía a solo un centenar de metros de altura, el cohete comenzó a desplazarse horizontalmente hacia la torre de lanzamiento, donde ya estaban preparados los dos brazos mecánicos, apodados como 'palillos chinos' (o 'chopsticks' en inglés), para atraparlo y sostenerlo por su parte superior. Cuando los brazos se cerraron, el Super Heavy se mantuvo suspendido sobre el pedestal donde había despegado apenas siete minutos antes. Este innovador sistema de aterrizaje no utiliza patas como los cohetes Falcon, lo que representa un avance significativo en la tecnología de aterrizaje reutilizable.

Pero, ¿qué pasaría si ocurriese un fallo en la propulsión durante la crucial fase final de la maniobra? Aunque nadie desea presenciarlo, las consecuencias probablemente serían mínimas. Con el combustible casi agotado, el Super Heavy se asemeja más a un cilindro de acero inoxidable ligero, cuyo peso se concentra en sus motores inactivos. A pesar de que la plataforma podría sufrir daños, se espera que sean reparables en poco tiempo, algo en lo que SpaceX confía plenamente.

Este avance en la tecnología de aterrizaje de cohetes está diseñado no solo para reducir los costos de futuras misiones, sino también para sentar las bases para los ambiciosos planes de SpaceX de llevar a humanos a Marte. Con cada éxito, Elon Musk y su equipo se acercan un paso más a hacer del espacio un lugar accesible para la humanidad.