Salud

¡Increíble! Más de 40 Años de Estigmas sobre el VIH: La Realidad que Persiste en el Sistema Sanitario Español

2024-11-22

Autor: Carlos

Gema Maldonado Cantero

Sorprendentemente, el 63% de la población española afirma no conocer a nadie que viva con VIH. Sin embargo, se estima que alrededor de 150,000 personas en España son portadoras del virus, lo que equivale a aproximadamente una de cada 300 personas. A más de 40 años desde el inicio de la epidemia del VIH, sorprende que nadie en el ámbito público—ya sean actores, deportistas, políticos o cantantes—haya anunciado abiertamente que vive con la enfermedad. La razón detrás de esto es el persistente estigma.

El Dr. José Antonio Pérez Molina, un experto en la materia, revela que en la actual España del siglo XXI, el menor de los problemas que enfrenta una persona diagnosticada con VIH es el biomédico. “El verdadero desafío es la estigmatización de la enfermedad”, asegura. Este estigma no solo impacta la calidad de vida de las personas portadoras del VIH, sino que también puede afectar sus marcadores biológicos, complicando su recuperación.

“A menudo encontramos que las actitudes y comportamientos sociales perpetúan el estigma asociado al VIH, incluso dentro del entorno sanitario”, explica el Dr. Pérez Molina. Esta situación es lamentable, especialmente en lugares que deberían ser seguros, ya que muchas personas con VIH enfrentan el estigma más intensamente en hospitales y clínicas. Un estudio del Ministerio de Sanidad, junto a Cesida y la Universidad de Alcalá, reveló que el 39.2% de las personas con VIH han experimentado estigmas en los servicios sanitarios comunes en el último año.

Incluso en los servicios especializados en VIH, la estigmatización persiste, afectando a 2 de cada 10 pacientes. Estas vivencias incluyen, sorprendentemente, experiencias como médicos usando guantes dobles tras enterarse de su diagnóstico o evitando el contacto físico durante las consultas, lo cual es inaceptable en un entorno sanitario.

La Dra. María Luisa Montes, especialista en VIH del Hospital Universitario La Paz en Madrid, comparte la magnitud de este estigma, describiendo la angustia de sus pacientes que enfrentan discriminación en lugares que deberían ser refugios. “De los pacientes que atiendo, al menos la mitad no se atreve a compartir su diagnóstico con nadie más que conmigo, quien los ve un par de veces al año”, lamenta.

Además, solo el 11% de las personas con VIH en España se atreven a hacer público su estado. La clave para acabar con este estigma, según Seisida, reside en la formación y la información. Sin embargo, la realidad es que muchos profesionales de la salud tienen prejuicios y carecen de información suficiente sobre el VIH, lo que alimenta la discriminación.

El Dr. Pérez Molina enfatiza que el VIH ocupaba un lugar central en la formación de los sanitarios hace 25 años, pero, sorprendentemente, su importancia ha disminuido, revelando un alarmante desconocimiento entre los nuevos profesionales sobre el tema.

Carlos Iniesta, coordinador de investigación de Seisida, y Oliver Marcos, activista y secretario general de Cesida, advierten que proporcionar referentes positivos podría facilitar la aceptación social del VIH. Sin embargo, el elevado costo social y psicológicamente de ser una persona pública viviendo con VIH sigue siendo un fuerte obstáculo. Hacer frente al estigma no solo es vital para la salud mental de las personas afectadas, sino que también es esencial para construir una sociedad más inclusiva y comprensiva.