Una criatura que parece sacada de una película de terror cósmico ha sido reconstruida para desvelar su inquietante aspecto.

Hace millones de años, no solo los dinosaurios dominaban el planeta; la mayoría de los seres vivos eran radicalmente diferentes a los que conocemos hoy en la Tierra. Un ejemplo curioso y escalofriante es el milpiés prehistórico conocido como Arthropleura, que podría hacerte sentir verdadero temor si te desagradan los insectos actuales.

¿Quiénes eran los terroríficos Arthropleura?

Arthropleura fue un género extinto de miriápodos que existió en el período Carbonífero. Se consideran los artrópodos más grandes que jamás hayan existido, alcanzando longitudes de hasta 2.6 metros, que equivale al tamaño de un pequeño coche. Afortunadamente, estos gigantes se extinguieron hace unos 50 millones de años, pero dejaron sin respuesta una gran incógnita: ¿están realmente relacionados con los milpiés y ciempiés de hoy?

Los milpiés y ciempiés son clasificados como miriápodos. Sin embargo, la conexión entre Arthropleura y sus descendientes más cercanos ha sido objeto de investigación. Un equipo de científicos ha presentado nuevas evidencias tras reconstruir la apariencia facial de estas criaturas prehistóricas, un avance significativo en el entendimiento de su biología.

Hasta ahora, la reconstrucción de los Arthropleura se había visto limitada por la fragmentación de los fósiles encontrados, lo que complicaba la identificación de detalles como sus antenas, ojos y boca. Un artículo reciente en la revista científica Science Advances ha iluminado esta área, revelando que los Arthropleura poseían siete antenas segmentadas y un collum modificado detrás de sus cabezas. El collum es comparable a un cuello en estos animales. Además, se descubrió que tenían mandíbulas encapsuladas y una estructura mandibular conocida como maxilar.

Se sabe que tanto los ciempiés como los milpiés pertenecen al subfilo de artrópodos mandibulados denominado miriápodos. A pesar de que muchos expertos inicialmente señalaban a Arthropleura como un pariente lejano, ahora hay indicios sólidos que sugieren una relación más cercana. Sin embargo, todavía existen muchas incógnitas alrededor de este género. Según James Lamsdell, profesor de la Universidad de Virginia Occidental, "sin evidencia directa de sus tractos digestivos, aún no está claro exactamente qué comían los Arthropleura. Sus órganos respiratorios también son un misterio, lo que abre la posibilidad de que fueran acuáticos".

Así que, aunque pareciera que estos antiguos miriápodos son parientes distantes de los actuales milpiés y ciempiés, podemos respirar tranquilos en esta era, ya que, de estar presentes hoy, probablemente provocarían una oleada de pánico al ver a una criatura del tamaño de un coche alimentándose de materia en descomposición, acechando en ríos y lagos. ¡Imagina lo que pasaría si tuvieras que enfrentarte a un Arthropleura real en lugar de los pequeños insectos que nos aterrorizan hoy en día!