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¡Increíble! Trabajadores de Medio Ambiente se quedan en casa ante las terribles alertas de la dana

2024-11-24

Autor: Francisco

El 29 de octubre, ante las alarmantes alertas meteorológicas emitidas por Aemet, la dirección general de Medio Natural y Animal, parte de la conselleria de Medio Ambiente, fue uno de los primeros organismos en tomar medidas drásticas. Al igual que la diputación de Valencia y la dirección general de Prevención de Incendios Forestales, decidió restringir la movilidad de su personal, priorizando la seguridad de los trabajadores.

A las 11:30 de la mañana, el director general, Luis Gómez Ferraz, envió una nota interna donde indicaba que, en las áreas con preemergencia de color naranja o superior, los agentes medioambientales debían abstenerse de realizar trabajos en el campo. "Si las condiciones lo permiten, llegarán a la oficina de demarcación", subrayó Gómez Ferraz. En caso contrario, el personal debía operar desde instalaciones seguras, tales como oficinas de parques, ayuntamientos, o incluso desde sus hogares. La prioridad eran la seguridad personal y la asistencia a los ayuntamientos, así como tareas de autoformación y redacción de informes.

Además, en las zonas bajo alerta amarilla, se les instruyó a los trabajadores a llevar a cabo evaluaciones de situación y otras labores compatibles con las condiciones climáticas, siempre bajo la supervisión de los jefes de comarca.

En el momento en que la dirección general de Medio Natural emitió estas instrucciones, Aemet había ya declarado un aviso rojo para toda la provincia de Valencia, advirtiendo a la población sobre la necesidad de evitar desplazamientos y mantener distancia de cauces, ramblas y áreas propensas a inundaciones. Las alertas estaban bien fundamentadas, ya que el clima amenazaba ser severo.

Por si fuera poco, antes de que se emitiera el aviso rojo, el puerto de Valencia y el de Sagunto habían suspendido el tráfico de buques, la Universitat de Valencia canceló sus actividades y la dirección de Prevención de Incendios Forestales había prohibido a sus empleados realizar labores de vigilancia en el campo. Más tarde, a las 14:00 horas, la diputación tomó la decisión de enviar a sus trabajadores a casa, reflejando la gravedad de la situación.

Veinte minutos después de las instrucciones del director de Medio Natural, la Confederación Hidrográfica del Júcar emitió un aviso crítico sobre los caudales de ríos y barrancos, lo que llevó al 112 a establecer una alerta hidrológica. Esto significaba que organismos como los Bomberos de la Generalitat, la Guardia Civil, y los propios agentes medioambientales debían seguir de cerca el crecimiento del agua en ríos y zonas inundables. La presión sobre los servicios de emergencia y la protección civil es notable en estos momentos difíciles.

Es vital que la población esté alerta y siga las recomendaciones de las autoridades en situaciones como estas. La seguridad es lo primero y ahora más que nunca, ¡quedarse en casa podría salvar vidas!