Innovación en Conservación Alimentaria: La UMU Desarrolla Cubiertas de Algas para Combatir el Desperdicio de Comida
2024-11-25
Autor: Lucia
¿Cansado de abrir tu nevera y encontrar la comida en mal estado? La solución podría estar más cerca de lo que piensas. La investigadora y doctora Irene Peñaranda Verdú, del Departamento de Tecnología de los Alimentos, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia (UMU), ha desarrollado un innovador bioplástico a partir de residuos de algas marinas, diseñado para conservar los alimentos frescos por más tiempo.
Este proyecto revolucionario, que comenzó en diciembre de 2023, propone un sistema de envasado sostenible y comestible que protege los alimentos, alargando su vida útil y contribuyendo a la reducción del despilfarro alimentario. Durante una reciente presentación en la UMU, Peñaranda destacó que este desarrollo podría sustituir a los plásticos convencionales que hoy en día envuelven nuestros alimentos, generando un impacto positivo en el medio ambiente.
La iniciativa tiene un enfoque doble: tanto proteger los alimentos de la contaminación como fomentar un modelo económico sostenible. Las algas marinas, recogidas del Mar Menor, serán transformadas en “películas comestibles” que envolverán productos frescos como frutas, verduras, lácteos y carnes.
El bioplástico desarrollado es resistente al agua, insípido y, sorprendentemente, desaparece al cocinarlo, lo que lo convierte en una alternativa muy práctica para la conservación de alimentos. Las frutas y quesos envasados solo necesitarán un lavado antes de consumirse, sin afectar su sabor ni textura.
Pero, ¿cómo se logra esto? El proceso comienza en el laboratorio, donde las algas se recolectan, secan y trituran para extraer hidrocoloides, que luego se convierten en una gelatina comestible. Este método no solo busca alargar la duración de los alimentos, sino que también pretende actuar como barrera contra la proliferación de bacterias, lo cual es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria.
Los datos del Informe sobre el Desperdicio Alimentario en España de 2023 son alarmantes: 7 de cada 10 hogares enfrentan el problema del desperdicio de alimentos, y se estima que el 44% de los consumidores también desperdician comida fuera de casa. Peñaranda menciona que el uso de estos nuevos envases puede ser clave para mitigar el impacto ambiental negativo asociado a la producción de alimentos que finalmente terminan en la basura.
El objetivo es poner este novedoso material en el mercado para 2025, lo que significa que pronto podremos ver su impacto en la reducción de los plásticos derivados del petróleo, que tanto daño causan al planeta. La investigación ha sido financiada por organismos como MCIN y la Fundación Séneca, reflejando el compromiso por encontrar soluciones sostenibles.
Por otro lado, aunque el proyecto de Peñaranda es único, es importante destacar que ya existen otras iniciativas que están explorando la creación de plásticos comestibles a partir de algas. Este tipo de innovación es crucial, ya que desde 1950, la producción de plásticos a nivel mundial ha aumentado exponencialmente, generando un grave daño a nuestros océanos.
El Mar Menor, un ecosistema extremadamente afectado, ha servido como fuente de material para este bioplástico, utilizando especies invasoras como la Caulerpa Prolifera y la Ulva Intestinalis, las cuales se han convertido en un problema ambiental. Este proyecto no solo busca ofrecer una solución en materia de envasado, sino también contribuir a la limpieza y preservación de este valioso ecosistema.
¿Está el futuro de la alimentación en el uso de algas? Con la creciente preocupación por el medio ambiente y el desperdicio de alimentos, la innovación de investigadores como Peñaranda puede marcar la diferencia. Mantente alerta, porque este avance podría cambiar la forma en que consumimos y conservamos nuestros alimentos para siempre!