Este lunes, la eurodiputada Irene Montero hizo su debut como colaboradora en el popular programa de Cuatro, 'Todo es mentira'. Su entrada en el programa se produce tras la salida del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien se retiró debido a su conexión con el controvertido caso Koldo.

Durante su presentación, Montero aprovechó para reflexionar sobre sus controversias políticas, pero el tema que más curiosidad despertó fue su salario como colaboradora del programa. A la pregunta de una de las participantes, la humorista Virginia Riezu, quien en tono jocoso insinuó que Montero estaba allí por dinero, la eurodiputada respondió con firmeza: "Yo no cobro".

Montero enfatizó que su principal objetivo al unirse a 'Todo es mentira' es visibilizar la labor que realiza Podemos y llevar al público temas que considera fundamentales. "Mi única meta es que se escuche el trabajo que hacemos dentro de Podemos", aseveró.

Risto Mejide, el presentador y productor del programa, corroboró las declaraciones de Montero, expresando su alegría por contar con ella sin un contrato remunerado. Esta decisión ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde algunos elogian su compromiso y otros cuestionan su elección de aparecer en un formato tan polémico.

Además, se ha especulado sobre cómo esta aparición podría influir en la imagen de Podemos y en su base de seguidores, especialmente en un contexto político donde la comunicación es clave. Con el partido en una fase de redefinición, muchos se preguntan si la participación de Montero en un show de entretenimiento puede ser una estrategia efectiva para conectar con un público más amplio y revitalizar su imagen.