En una impresionante demostración de habilidades, Jon Jones (28-1) tardó solo tres asaltos en reafirmar su título como el mejor de todos los tiempos (GOAT) en UFC tras su victoria contra Stipe Miocic (20-5), considerado el mejor peso pesado de la historia. Desde el primer round, Jones mostró su maestría en el 'ground and pound', llegando a tener la oportunidad de finalizar la pelea rápidamente, aunque Miocic, a sus 42 años, demostró una notable resistencia.

La acción se intensificó en el tercer asalto, momento en el cual Jones conectó una patada al hígado que resultó decisiva y llevó a Miocic a la lona. Jones no solo defendió su cinturón, sino que dejó claro que su carrera no ha terminado, desmintiendo rumores de retiro y sugiriendo un futuro enfrentamiento contra figuras como Tom Aspinall o Alex Pereira. El ex presidente Donald Trump estuvo presente en el evento, brindando su apoyo y haciendo eco de la grandeza de Jones.

En el Madison Square Garden, el ambiente era electrizante. Muchos esperaban que la inactividad de ambos peleadores y la edad se convirtieran en factores determinantes, pero tanto Jones como Miocic respondieron de manera valiente y decidida. Miocic, un maestro del boxeo sucio, lanzó poderosos golpes, pero fue el control y la técnica superior de Jones lo que prevaleció en la mayoría de los asaltos.

En otro emocionante enfrentamiento, Charles Oliveira enfrentó a Michael Chandler en una batalla épica que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Oliveira, con un récord que ahora asciende a 35-10, mostró su deseo de recuperar el cinturón del peso ligero, pero Chandler, quien regresó después de dos años de ausencia, casi logra una remontada sensacional en el último asalto.

Jon Jones sigue consolidándose como un ícono indiscutido dentro del mundo de la MMA, y con cada victoria, su legado crece. Las futuras peleas prometen ser aún más emocionantes, y los fanáticos no pueden esperar a ver qué nuevos desafíos le esperan al mejor peleador de todos los tiempos.