Las asociaciones bancarias AEB y CECA han lanzado una contundente advertencia tras la aprobación del nuevo impuesto a la banca en el Congreso de los Diputados. Denuncian una "inseguridad jurídica" que podría acarrear "graves efectos económicos" no solo para las entidades financieras, sino también para los consumidores y la economía del país en general.

El Gobierno ha logrado avanzar con este impuesto, así como con aumentos en otros gravámenes destinados a fumadores y ahorradores, mientras que el golpe fiscal al diésel ha sido descartado. La decisión ha generado una gran controversia y, ante la presión, la banca ha decidido endurecer su postura, anunciando que tomará medidas legales para combatir lo que consideran un ataque a su sector.

Expertos en economía advierten que este tipo de impuestos podría tener repercusiones en el coste de los servicios bancarios, lo que afectaría negativamente a los consumidores. En un país donde la inflación ya está preocupando a los ciudadanos, este impuesto podría ser el catalizador de un aumento en las tarifas de los servicios financieros.

Algunas entidades bancarias habían mantenido la esperanza de que el impuesto se detuviera antes de su aprobación. A pesar de ello, el Gobierno ha llevado a cabo su plan, lo que podría generar un ambiente tenso entre las autoridades y el sector financiero.

Mientras tanto, los clientes de los bancos comienzan a estar en alerta sobre cómo este nuevo gravamen podría impactar en sus ahorros y servicios, creando incertidumbre en un mercado que ya atraviesa momentos delicados por la coyuntura económica actual.

El futuro del sector bancario en España se vislumbra incierto, y los próximos pasos que den las instituciones financieras serán clave para determinar el rumbo de esta situación. Se espera un incremento en la vocalización de descontento y más reacciones por parte de consumidores y expertos económicos ante lo que ya se denomina "impuesto a la supervivencia".