La situación en el mercado de ganados de Salamanca se ha tornado crítica debido al 'cierre' de varias zonas ganaderas a causa de los serotipos 1, 3 y 8 de la enfermedad de la lengua azul, que, aunque no afecta al ser humano, está causando estragos en la economía del ganado. Este lunes, el mercado de Salamanca presentará cifras alarmantes, con solo 177 cabezas de ganado reservadas, comparado con las 852 del pasado viernes -una caída de más del 79% en las reservas. Esto no se veía desde hace años, lo que deja al comercio en una situación casi testimonial.

Para poder mover el ganado de las áreas afectadas, que incluyen las comarcas de Ciudad Rodrigo, Sequeros, Béjar, Guijuelo y Tamames, se requiere que el ganado esté vacunado o que presente un PCR negativo tras un periodo de aislamiento. Sin embargo, la ausencia de estas condiciones ha hecho que ciertos movimientos sean prácticamente imposibles.

La crisis no se limita únicamente a Salamanca; regiones cercanas también están sufriendo restricciones debido a brotes de lengua azul. Extremadura, por ejemplo, no ha podido enviar ganado a los últimos dos mercados debido a la presencia de los serotipos 1 y 3. Peor aún, se han sumado a la lista de provincias afectadas, Ávila y Toledo, que ahora también enfrentan cierres parciales en sus comarcas. La situación es tan grave que el serotipo 8, que hace poco estaba confinado a regiones como Baleares, Cataluña y Aragón, se está expandiendo, lo que intensifica aún más la preocupación entre los ganaderos.

En Salamanca, se está llevando a cabo la vacunación contra el serotipo 4, pero el crecimiento de casos del serotipo 1, detectado en una explotación centinela en Rosalejo (Cáceres), ha llevado a la implementación de estrictas restricciones por la proximidad de los focos de infección. Los ganaderos se encuentran atrapados entre la espada y la pared, ya que la combinación de la enfermedad y las restricciones de movimiento afecta gravemente a sus ingresos.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo enfrentará el sector ganadero esta crisis sanitaria y económica? Las autoridades están bajo presión para contener la propagación del virus y encontrar soluciones rápidas, pero los ganaderos piden respuestas urgentes y medidas efectivas para salvar su actividad.