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La Princesa Leonor desata la polémica en Uruguay: bikini, playa y un secreto revelado

2025-04-02

Autor: Antonio

El buque escuela Juan Sebastián de Elcano llegó a Montevideo el pasado 5 de marzo, tras una travesía de dos semanas por el Atlántico desde Salvador de Bahía. Los guardiamarinas estaban emocionados por su estadía de cuatro días en la capital uruguaya, que no solo es parte de su formación, sino también una oportunidad para disfrutar y descansar de la intensa instrucción a bordo.

Esta visita era especialmente esperada por los jóvenes marinos, ya que, justo antes de llegar a Montevideo, el aire acondicionado de las camaretas presentó fallas, haciendo la vida a bordo aún más dura con el calor del verano austral. Durante estas escalas, se planifican actividades culturales, militares y sociales, y muchos de ellos buscan alojamiento fuera del barco para mayor comodidad. Así ocurrió en esta ocasión.

Los estudiantes decidieron hospedarse en un hotel. Entre ellos, la Princesa de Asturias, quien fue autorizada por el comandante a salir para disfrutar del día en una de las 19 playas de Montevideo. Junto a sus compañeros, pasó un rato en el club de playa, donde se refrescó en las transparentes aguas del estuario del Río de la Plata, un lugar famoso por su contraste con las aguas más turbias del lado argentino, debido a la sedimentación.

En un momento de relax, y con temperaturas que alcanzaban los 33 grados y una humedad del 90%, la heredera disfrutó de la compañía de varios compañeros, charlando dentro del agua. Estas imágenes fueron captadas por un paparazzi que había viajado desde España para seguir cada paso de la Princesa. La relación entre Leonor y sus compañeros ha generado muchas especulaciones, añadiendo un aire de misterio y expectativa sobre su vida personal.

Después de una jornada de playa, el grupo regresó al hotel, donde se prepararon para una sofisticada recepción de la Embajada de España, un evento al cual asistieron alumnos y la dotación del buque.

El viernes, por la mañana, la Princesa participó en la emotiva jura de bandera, un ritual que también vivió su padre hace 38 años. En esta ceremonia, presidida por la ministra de Defensa, Margarita Robles, Leonor se convirtió en la abanderada, recibiendo una formación que la prepara para su futuro en la realeza. Tras el acto, tuvo un encuentro privado con la ministra, generando aún más interés sobre su creciente papel en la esfera pública.

El domingo, el buque partió hacia el sur, donde enfrentaría una de las etapas más difíciles del viaje: cruzar el estrecho de Magallanes, una ruta histórica que rememora a Fernando de Magallanes. Sin embargo, durante este trayecto se presentaron condiciones climáticas complicadas, con vientos de hasta 50 nudos, lo que representa un desafío adicional en la vida a bordo, enseñando a los jóvenes el rigor de ser marinos.

Recientemente, la Princesa también estuvo envuelta en una controversia en Punta Arenas, donde fue grabada en un centro comercial. Aunque se trataba de una escala técnica, las imágenes fueron filtradas a la prensa chilena, provocando una denuncia formal desde la Casa Real. Este incidente ha abierto el debate sobre la privacidad de figuras públicas jóvenes y sus derechos.

Cabe destacar que la rutina de estos jóvenes marinos incluye entre 5 y 8 horas de clase diarias, además de turnos de guardia consecutivos de dos o cuatro horas, lo que muestra su dedicación y la ardua formación que están recibiendo. Sin duda, la experiencia de la Princesa Leonor en Uruguay ha dejado huella y abierto un sinfín de interrogantes sobre su futuro y su papel en la monarquía.