La sorprendente elección que llevó a España a descubrir a Nadal: "Fue un golpe duro para Ferrero, nadie lo entendió"
2024-11-19
Autor: Carlos
Hoy, con la perspectiva de más de 20 años de carrera, 22 títulos de Grand Slam, casi 100 trofeos y más de 200 semanas como número uno, la decisión de elegir a Rafael Nadal para jugar una final de la Copa Davis parece la opción más lógica para cualquier seleccionador español.
Sin embargo, la elección de los tres capitanes en la final de Sevilla 2004 fue de todo menos habitual. En aquellos días de diciembre, el equipo decidió confiar en un joven Nadal de solo 18 años y clasificado en el número 51 del ranking ATP, eligiéndolo por encima de legendas como Juan Carlos Ferrero, quien había sido el héroe en la conquista de la primera Ensaladera. Esta decisión fue un verdadero shock para Ferrero, quien lo encontró inmerecido y doloroso.
A pesar de las dudas, Nadal fue capaz de no solo enfrentarse al desafío, sino de brillar en su primer partido, derrotando a Andy Roddick, entonces número dos del mundo. España se llevó aquella Davis, y aquel torneo marcó el debut de Nadal en el escenario internacional. "Lo que ocurrió estos días en Sevilla daría para escribir un libro", recordó Juan Avendaño, uno de los capitanes, en una reciente entrevista.
¿Cómo fue que sucedió todo esto en Sevilla? La elección de Nadal para una final tan crucial, a pesar de haberse enfrentado apenas días antes al número 835 del mundo y perder, sorprendió a todos. Patrick McEnroe, el capitán estadounidense, advirtió que esto sería difícil para el joven español, pero, irónicamente, fue él quien terminó sufriendo.
Poco antes del torneo, Nadal se preparaba en Madrid en el tradicional Campeonato de España. Representando al Real Club de Tenis Barcelona, perdió un partido de individuales, pero logró recuperar algo de confianza ganando en dobles. En Sevilla, sin embargo, se topó con la dura realidad: Roddick, Mardy Fish y los hermanos Bryan. España llegaba como ligera favorita gracias a la localía y la superficie de tierra batida.
Los capitanes, entre ellos Avendaño y Perlas, apostaron por Carlos Moyá, Tommy Robredo, Ferrero y Nadal, en una estrategia que generaba tantos apoyos como dudas. Aunque la esperanza dependía de Ferrero y Moyá, se sabía que el rendimiento de Ferrero estaba comprometido. Con lesiones recientes y faltas de victorias, su elección se convirtió en un dilema. "Su nueva raqueta le causó problemas, mientras que Nadal estaba en plena forma", rememoró Avendaño.
La noticia de la elección fue un duro golpe para Ferrero, quien fue informado apenas horas antes del sorteo. A pesar de su decepción, aceptó la decisión con resignación. Su reacción durante el sorteo dejó claro el impacto de la noticia.
"En el sorteo se respiraba un ambiente tenso, el nombre de Nadal generó murmullos", admitió Avendaño. La decisión de elegir a un joven inexperto para un duelo tan crucial fue vista como arriesgada. Sin embargo, lo que parecía una elección controvertida pronto se vio como un paso acertado. Nadal, con determinación, ganó el primer partido, superando la presión del momento.
"El partido de Nadal con Roddick estuvo a punto de caerse en varias ocasiones. Ganó el primero por 7-6 y el tercero también por 7-6. Si hubiera perdido uno de esos sets, podría haber cambiado todo. Pero obtuvo la victoria crucial", recordó Avendaño. Aquella final no solo consagró a Nadal, sino que también redefinió el futuro del tenis español. Desde entonces, Nadal ha acumulado un legado imborrable que ha transformado la historia del deporte en España.