La Trágica Muerte de Keto, la Orca del Loro Parque que Causó un Ataque Mortal a su Entrenador
2024-11-26
Autor: José
Keto, la emblemática orca que nació en cautiverio el 17 de junio de 1995 en SeaWorld Orlando, ha fallecido en Loro Parque, Tenerife. Durante años, fue un fascinante embajador de su especie, cautivando a todos con su impresionante presencia y personalidad única. Sin embargo, las cosas han tomado un giro sombrío.
Recientemente, Keto empezaba a mostrar signos de malestar, y a pesar de los esfuerzos de veterinarios y expertos internacionales, «no fue posible evitar este triste desenlace». De acuerdo con lo informado por el zoológico, consta que los machos de orcas, como Keto, son especialmente difíciles de diagnosticar debido a su anatomía. Con una longitud de 6 metros y un peso de aproximadamente 4.500 kilos, los estudios como ultrasonidos y TAC no son funcionales para estos gigantes marinos.
Los cetáceos, instintivamente, tienden a ocultar los signos de enfermedad, lo que añade una capa de complejidad a su cuidado veterinario.
Una Necropsia Exhaustiva
Para tratar de esclarecer las causas de su muerte, se llevará a cabo un detallado estudio de anatomía patológica, en colaboración con expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La necropsia duró 7 horas, comenzando a las 23:00 el viernes y concluyendo a las 06:00 del sábado. Aún no se han revelado los resultados de esta investigación vital.
Es interesante señalar que, aunque en los años 90 se pensaba que los machos de orcas podían vivir más de 50 años, investigaciones recientes han establecido que la esperanza de vida promedio en la naturaleza es de aproximadamente 29 años. Esto coloca a Keto justo en la media de longevidad para su especie, lo que plantea preguntas sobre el impacto que tienen las condiciones de cautiverio.
Para Loro Parque, Keto no solo fue un embajador invaluable de su especie, sino un ser irrepetible que dejó una huella imborrable en los corazones de muchos.
Un Legado que Perdura
Su memoria vivirá en quienes tuvieron la suerte de conocerlo, así como en todos aquellos que aprendieron a apreciar a las orcas gracias a su carisma y presencia. Este suceso reabre el debate sobre la ética del cautiverio de especies marinas y nos recuerda que, a pesar de los avances en la conservación y el cuidado de estos animales, aún queda mucho por aprender.
El Loro Parque ha dejado un conmovedor mensaje: «Descansa en paz, querido Keto. Siempre te recordaremos con amor y gratitud.» La pérdida de Keto no solo es un evento triste, sino una oportunidad para reflexionar sobre la vida y el cuidado de los cetáceos en acuarios y parques marinos.